Leon Opalin

La Franja de Gaza Zona Crítica

Esta zona enclavada entre Israel y Egipto enfrenta contrabando de armas de Hamas y ha presenciado el nacimiento y desarrollo de un movimiento terrorista.

La Franja de Gaza enclavada entre Israel y Egipto tiene una superficie de solo 360 km2 y casi dos millones de habitantes palestinos. Israel "desconecto" a la Franja de Gaza de su territorio de manera unilateral en el 2005 y, desde el 2006, después de un proceso de elecciones democráticas en el que participaron los gazaties y los palestinos de Cisjordania y el este de Jerusalén, Hamas se instauró como gobierno en la Franja de Gaza en el 2007. Hamas es un movimiento terrorista creado en 1986 que desde su fundación declaró como propósito fundamental hacer desaparecer a Israel.

Por otra parte, se registró una breve guerra civil entre los palestinos de la Franja de Gaza cuando Fatah, el ala política de la Autoridad Palestina, de Mahamud Abbas, se negó a aceptar la administración de Hamas; Hamas venció en este conflicto y expulsó de la Franja a los funcionarios partidarios de Fatah y a los miembros de seguridad de la Autoridad Palestina.

La retirada de Israel de la Franja de Gaza significó dejar abierta la puerta para el contrabando de armas de Hamas y mantener un desarrollo militar ininterrumpido; con el tiempo Hamas creó una infraestructura militar a través de la construcción de cientos de miles de cohetes y una red de túneles que le han permitido infiltrarse a territorio israelí con propósitos terroristas; las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han realizado importantes acciones ofensivas para neutralizar a las fuerzas de Hamas y otros terroristas radicales que operan desde la Península del Sinaí.

Las primeras ofensivas más significativas de Israel contra Hamas fue la denominada "Plomo Fundido" en la que murieron 1,400 palestinos entre diciembre del 2008 y enero del 2009, a partir de esa fecha, la Franja de Gaza fue considerada por Israel como "área enemiga" y decidió establecer un bloque a todas las vías de acceso a la misma que ha afectado severamente a su economía; la Franja de Gaza depende de Israel en términos de agua corriente, electricidad, telecomunicaciones y otros servicios. A su vez, Egipto ha establecido múltiples restricciones para el tránsito de personas y mercancías en sus cruces fronterizos con la Franja de Gaza.

Sin embargo, la ofensiva de las FDI de mayor envergadura contra Hamas, Margen Productor", se realizó entre el 7 de julio y el 26 de agosto del 2014.

Hamas y otras organizaciones radicales lanzaron más de 4,500 misiles y morteros, 4 mil dirigidos deliberadamente a poblaciones de Israel. En esta operación murieron 2,100 palestinos y la Franja quedó devastada y su economía colapsada. Israel contabilizó 11 víctimas civiles y 67 soldados muertos.

La violencia en la Franja de Gaza entró en una nueva fase este año a través de la Marcha del Retorno que Hamas convocó a los gazaties desde el 30 de marzo pasado a manifestarse masivamente frente a la valla que divide a la Franja e Israel. Hamas ha llevado hasta la valla todos los viernes a miles de gazaties, hombres, mujeres y niños, entremezclados entre ellos a militantes de esa organización que provocan acciones agresivas contra las FDI para obtener una respuesta defensiva de las mismas para que maten o hieran a civiles que demuestren ante el mundo la agresividad de Israel.

A Hamas no le importa cuántas víctimas generan estas "manifestaciones" que ellos denominan pacífico. Es difícil entender como organismos defensores de los derechos humanos no aprueben el derecho de Israel para defenderse. La aversión de los medios de comunicación internacional hacia Israel ha sido una constante, empero, desde el inicio de la Marcha se ha exacerbado.

Miles de palestinos se han concentrado los fines de semana, (se han contabilizado hasta 40 mil en la frontera con Israel), han quemado llantas, lanzado granadas, piedras y globos incendiarias hacia territorio israelí.

Los globos han incendiado miles de hectáreas de tierras laborables en la frontera israelí causando graves pérdidas económicas a los agricultores. Los globos han llegado a la ciudad de Bersheba distante a 50 km. de la frontera de Gaza. Los globos también han llegado a Cisjordania y a Tel Aviv lo que hace pensar que son lanzados por los palestinos de Cisjordania.

Las tácticas de Hamas contra los israelíes, aparentan ser acciones espontáneas no obstante, constituyen operaciones militares perfectamente planeadas para romper la valla y dañar oleoductos que transportan combustibles de Israel a la Franja.

Miles de gazaties han sido heridos en las manifestaciones, los hospitales de Gaza están saturados; hecho que no le preocupa a Hamas y tampoco la crisis humanitaria que vive Gaza. La marcha ha sido presumiblemente un mecanismo para incitar a la población a sublevarse contra Israel y no contra ellos.

Los líderes de Hamas saben perfectamente que su demanda histórica de eliminar a Israel no culminará con las marchas, sin embargo, con estas pretende aislar a Israel del mundo y advertir a los palestinos que no establezcan ninguna negociación de Paz con Israel y tampoco se vean tentados a firmar el aún no divulgado plan de dos estados que EUA ya tiene para los palestinos e israelíes.

La violencia que ha desencadenado la marcha ha traspasado las expectativas de Hamas, de aquí que vía Egipto ha buscado negociar una tregua de largo plazo con Israel. Abas se ha opuesto a esta negociación, en virtud de que él se considera único representante del pueblo palestino para cualquier negociación.

En su afán de gobernar la Franja de Gaza Abas la ha castigado con diferentes sanciones: racionamiento del suministro eléctrico que proporcionó Israel a la Franja, suspendiendo el pago de nóminas a miles de empleados públicos en la Franja, principalmente; ante el recrudecimiento de la violencia de Hamas en la Frontera con Israel; no se descarta que la FDI de una fuerte respuesta al terrorismo de Hamas.

COLUMNAS ANTERIORES

Francia facilita a los judíos recuperar obras robadas por los nazis
Los judíos de Hungría

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.