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Cuarto Reporte Electoral Integralia: Las elecciones locales

El Cuarto Reporte Electoral de Integralia muestra que las prácticas clientelares, de oportunismo para ganar elecciones sea como sea, será la norma este año.

Una desventaja de las elecciones concurrentes es que se opaca a la política local. Este año la mayoría del electorado está atento en quién ganará Los Pinos, cuando el grueso de las elecciones será a nivel estatal. El 1 de julio los mexicanos podrán votar por 17 mil 683 cargos locales, distribuidos en 30 entidades federativas, entre los que se encuentran ocho gubernaturas, la jefatura de Gobierno de la CDMX, 972 diputaciones locales y mil 597 ayuntamientos. Es por esta razón que este año presenciaremos la elección más grande de la historia, independientemente de los cargos federales que representan apenas 3.0 por ciento de los cargos en disputa.

El Cuarto Reporte Electoral de Integralia* muestra en dos lecciones importantes la dinámica local. Con base en un análisis de encuestas, entrevistas y trabajo de campo realizado durante marzo, se observa que Morena es el partido con mayor crecimiento en el ámbito local. De los nueve ejecutivos estatales que se renuevan, los candidatos del partido de AMLO estarán en la pelea en ocho entidades, siendo Yucatán el único estado donde la disputa es sólo entre los nominados por las coaliciones del PRI y del PAN. Que los candidatos de Morena sean relevantes en ocho entidades es el giro más relevante de las elecciones estatales en 2018. No significa que puedan ganar todos ellos, pero sí implica que son candidatos con al menos 15 o 20 por ciento de la intención del voto. Y sin duda, Morena puede ganar en cinco o seis entidades.

La segunda lección es que las negociaciones para formar coaliciones a nivel federal no se replicaron a nivel local, salvo Morena que va coaligado con el Partido del Trabajo y Encuentro Social en las nueve entidades que eligen gobernador. En contraste, la coalición Por México al Frente (PAN-PRD-MC) tuvo un éxito variable. Esta alianza se respetó íntegramente en seis entidades. En las tres restantes destaca Jalisco, donde PAN, PRD y Movimiento Ciudadano competirán de manera individual. La coalición menos replicada es la del PRI, pues sólo lo logró en dos entidades: Chiapas y Yucatán. Más allá de esto, el partido tricolor competirá solo en 66 por ciento de las elecciones de gobernador.

Asimismo, se renuevan 27 congresos locales. Según estimaciones de Integralia, en once de ellos Morena podría ser la primera fuerza legislativa. Varios gobernadores del PRI enfrentarán a un Congreso opositor durante la segunda mitad de su sexenio.

El panorama político en el ámbito local muestra la desconfiguración del sistema de partidos y la pérdida de referentes ideológicos. Por un lado, hay ya cuatro fuerzas políticas a nivel nacional, aunque podrían ser tres si el PRD pierde relevancia después del 1 de julio en caso de perder la Ciudad de México. Por el otro, la variedad de intereses y la baja lealtad política en las entidades provoca fenómenos como el tener ocho candidatos a gobernador en Morelos, siete en Jalisco y siete candidatos a jefe de Gobierno en la Ciudad de México. Y esto solamente tomando en cuenta la dinámica partidista, pues si incluimos a los candidatos independientes (cuatro competirán por una gubernatura) en la ecuación, se agrava el fenómeno de la fragmentación.

Asimismo, se observa un fenómeno de transfuguismo agudo nunca antes visto, siendo Chiapas, Morelos, Tabasco, Veracruz y Jalisco quizá los casos más rampantes. El enorme desplazamiento de cuadros políticos locales por otros no lo será en realidad, porque muchos de quienes ganen por las siglas de Morena eran ayer militantes del PRD o del PRI. La alternancia que vivirán muchas entidades no será un verdadero cambio porque las prácticas clientelares, de oportunismo para ganar elecciones sea como sea, será la norma este año.

El efecto arrastre de López Obrador puede pintar de moreno a un segmento importante del territorio nacional. Ello significa que muchos candidatos locales del partido de AMLO ganarán al margen de sus atributos individuales. Ese efecto cascada es muy malo para la política local porque la subsume debajo del mantra de las elecciones presidenciales. Y puede resultar muy dañino para la gobernanza local porque muchos legisladores y alcaldes ganarán sin los méritos o la integridad para desempeñar sus cargos.

* El Cuarto Reporte Electoral de Integralia puede descargarse en: www.integralia.com.mx

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