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El extraño caso de Zinedine Zidane

El desempleo de Zinedine Zidane ha pasado desapercibido cuando su nombre debería estar dando vueltas por el mundo entero, señala Miguel Gurwitz.

Hace poco más de un mes el Real Madrid ganaba la Liga de Campeones por tercera vez consecutiva. Lo hizo con un equipo plagado de talento, sí, pero bajo la visión de un entrenador que apenas iniciaba su recorrido en los banquillos como máximo responsable.

Entre el Mundial y el escándalo de la Selección española, ocasionado precisamente por el cuadro blanco, el desempleo (por llamarle de alguna manera) de Zinedine Zidane ha pasado desapercibido cuando, en honor a la verdad, al sentido común y a la más elemental justicia deportiva, su nombre debería estar dando vueltas por el mundo entero. Su capacidad debería ser tema de conversación en los clubes de mayor prestigio en el mundo y en aquellos del Medio Oriente y China, que convencen a las grandes figuras con dinero y el proyecto (mucho más lo primero que lo segundo, claro está). Es decir, Zinedine Zidane debería ser en este momento el objeto del deseo de muchos equipos y, basados en la rumorología, su nombre ha tendido muy poca circulación.

Estamos hablando de un entrenador joven, exitoso, preparado y con las cartas credenciales necesarias para abordar cualquier proyecto.

Tal parece que la consideración general es que el Real Madrid puede solo, o al menos que su dotado plantel puede con las responsabilidades sin tener la guía necesaria. Pero cuando menciono que la memoria es corta es porque se nos olvida rápido el desfile de entrenadores del que fue objeto el Santiago Bernabéu después de la gestión de Vicente del Bosque. Fueron 12: Carlos Queiroz, José Antonio Camacho, Mariano García Remón, Vanderlei Luxemburgo, Juan Ramón López Caro, Fabio Capello, Bernd Schuster, Juande Ramos, Manuel Pellegrini, José Mourinho, Carlo Ancelotti y Rafael Benítez. Doce entrenadores en 15 años, mismos en los que se consiguió sólo una Liga de Campeones: en 2014, de la mano de Ancelotti.

La noticia más fresca vincula a Zidane más a un escritorio que a la cancha, ya que la Juventus de Turín parece ofrecerle la dirección deportiva, lo cual, a todas luces, sería una verdadera lástima.

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