Cuarenta y seis y contando. Esa pelota no va dejar de rodar y el equipo tampoco de rotar. Cuarenta y seis partidos jugados y el mismo número de alineaciones.
Si usted es de los que sigue criticando las rotaciones... más salivita que paciencia, porque la segunda ya se agotó.
Dejemos de pelear contra la pared, así inició y así va terminar, bien o mal, no lo sabemos, el futbol es tan extraño que cualquier escenario tiene cabida, y más cuando se aparece México en un Mundial.
Juan Carlos Osorio es y será fiel a sus ideas nos guste o no.
Y no sé usted, pero yo lo tengo claro. Después de un proceso completo de trabajo, mi confianza está depositada única y exclusivamente en los jugadores, y lo defino de la siguiente manera: si a México le va bien, será producto de la capacidad individual de cada uno al ponerlo al servicio de la colectividad.
Estoy convencido que los futbolistas han crecido más como eso, como futbolistas, de lo que lo ha hecho la Selección Mexicana como equipo.
No encuentro fortalezas colectivas; no creo que el equipo se defienda mejor de lo que lo hacía tres años atrás. Sigo viendo a jugadores fuera de su posición y no distingo un crecimiento como equipo de futbol.
Cuando los periodistas de otros países me preguntan sobre las virtudes de la Selección Mexicana, me debo recargar en las capacidades de cada uno; y no es que sea injusto, pero no identifico pequeñas sociedades en el terreno de juego que hagan ver a este equipo más robusto, más compacto. Nadie sabe cómo le irá a México, el futbol es tan caprichoso y tan extraño que le permite todo tipo de escenarios a la imaginación; además, la historia nos ha demostrado que hay demasiados factores que influyen más allá de lo que razonablemente nos permita suponer el nivel de la Selección.
Mi confianza y esperanza de un buen Mundial está depositada en los jugadores. ¿Por qué? Es simple: viajemos al pasado cuando empezábamos a conocer el tema de las rotaciones, si de ese momento a hoy, que faltan 14 días para que inicie la Copa del Mundo, podemos localizar en qué es mejor el equipo colectivamente hablando, entonces habremos avanzado y podré clarificar al respecto. Por lo pronto, yo sigo buscando respuestas.
¡He dicho!