Rincon Del Experto

OPINIÓN: De alzas con baja volatilidad a un ajuste en dos meses

Luego de un 2017 con una sostenida tendencia de alza sin grandes cambios, los inversionistas deben enfrentar en 2018 el regreso de la volatilidad.

Iván Barona, director de GBMhomebroker

El año pasado será recordado como uno de los menos volátiles en la historia de los mercados accionarios.

El ser humano, siendo un animal de hábitos, parecía haberse acostumbrado a este hipnótico ritmo alcista, e incluso algunos inversionistas arriesgados apostaron—de forma considerable—a que esta monotonía persistiría, y lamentablemente para ellos un súbito ajuste borró sus ganancias.

Tomando como referencia el índice S&P 500 podemos observar que durante 2017 la mayor caída diaria fue de apenas 1.8 por ciento, el alza más considerable en un día de 1.4 por ciento, y el movimiento intradía máximo alcanzó 1.7 por ciento.

De 1983 a la fecha las máximas caídas diarias por año del S&P promedian 4.2 por ciento, dónde 2004 y 2005 fue la última vez que los ajustes más drásticos no habían superado el 1.8 por ciento.

Pero lo que destaca también de manera importante es que, al alza—a pesar de tener la tendencia y alcanzar máximos históricos consistentemente—el acelerador nunca superó la ganancia de 1.4 por ciento en 2017, siendo el año con el menor máximo diario de los últimos 35 años. De igual forma, el movimiento intradía de mayor dimensión fue de apenas 1.7 por ciento.

Ahora, ¿cómo impacta en el sentimiento de los inversionistas el regreso de la volatilidad?

Comúnmente la gente liga que una caída en los mercados va a acompañada de pánico, ventas de miedo, y salidas de instrumentos de riesgo.

Dada la complejidad que implica medir las entradas y salidas del mercado accionario de manera precisa, utilizaremos como un aproximado las redenciones de uno de los ETFs—o fondos indizados—más representativos y con mayor historia, el SPY. Este replica el comportamiento del índice S&P desde 1998 y hoy en día cuenta con una capitalización de mercado de poco más de 270 mil millones de dólares.

En este sentido, durante 2017 el mayor flujo de entrada en una semana a este ETF representó apenas el 5.3 por ciento de su capitalización y la mayor salida de 3.9 por ciento. Como referencia, este ETF ha registrado un crecimiento anual compuesto de 6.1 por ciento en número de títulos durante los últimos 15 años.

Pero este ritmo de relativa calma se vio interrumpido la primera semana de febrero, cuando el S&P anotó un ajuste (a la baja) de 5.1 por ciento, y las salidas no se hicieron esperar. Aproximadamente 8.8 por ciento del valor del ETF salió en esa semana, casi unos 23 mil 600 millones de dólares.

Valdría la pena destacar que, aunque el mercado ha visto un rebote, pareciera que algunos inversionistas aprovecharon dicha toma de utilidades y permanecen fuera. Tan sólo los títulos emitidos de este fondo indizado rondan los 989 millones, casi 100 millones menos que los niveles registrados al cierre de enero.

Twitter: @IvanBarona

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