Rosario Guerra

Hechos

Rosario Guerra escribe sobre el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y sus intenciones de trascender y cambiar al país; sin embargo, considera que aún falta ver cómo llevará sus propuestas a hechos.

No cabe duda, AMLO realmente quiere trascender y son muchos los cambios que desea impulsar para lograrlo. Puede hacerlo porque tiene mayoría en el Congreso de la Unión. Nadie le regatea su triunfo, ni el respaldo popular del que goza. Tampoco se cuestiona su intención de abatir brechas de desigualdad. Su meta para lograrlo es un crecimiento promedio de 4%, es decir, el doble del actual. Reconoce que lograrlo implica más inversión pública y privada, nacional y extranjera, en un marco de estabilidad, es decir, sin déficit, ni mayores cargas fiscales.

Su mensaje para tranquilizar los mercados apunta en ese afán. Señaló que va a garantizar inversiones, que se respetará la autonomía de Banxico, que privará el Estado de Derecho y no habrá decisiones arbitrarias, ni expropiaciones. Aseveró siempre buscará mayor legitimidad entre la opinión pública para sus proyectos, justificó sus consultas, tan criticadas.

Carlos Urzúa anunció que el PEF 2019 propone un superávit de 1% lo que abona a la estabilidad y desde luego ayuda a revertir parte de los adversos resultados que Bolsa y paridad cambiaria han registrado. Son sin duda buenas noticias, mismas que el propio AMLO dijo profundizará en sus mensajes de toma de protesta para explicar cómo financiará el desarrollo y sus proyectos prioritarios. Por lo pronto, señaló está en pláticas con EEUU y Canadá para lograr mayor crecimiento de la región como solución para atender los fenómenos migratorios.

El problema es que hechos son amores y no buenas razones. La devaluación del peso y la caída de 20% de la Bolsa en un mes son respuestas a una serie de hechos que han vulnerado Estado de Derecho y deteriorado la confianza de inversionistas en México. La cancelación del NAIM y sus costos, aún por definirse, implican incumplimientos al marco legal que afecta a inversionistas, no solo contratistas, a través de una simulación de consulta pública, sin base legal, ni representatividad, ni transparencia, todo lo cual vulnera el Estado de Derecho. Se prendieron las alarmas ante este hecho y se sumaron otros que minaron confianza.

La propuesta del Senado para cancelar, no moderar, comisiones bancarias, en contraposición a las atribuciones de Banxico costaron miles de millones de pesos. Igual se logrará bajar comisiones, pero subieron las tasas de interés. No me ayudes compadre! Y luego otras propuestas para tomar reservas de Banxico para gasto público, cancelar concesiones mineras, administrar en gobierno ahorros de AFORES para financiarse, mantener las consultas públicas simuladas como método de legitimación de decisiones ya tomadas, han abonada al descrédito de México en el mundo.

En el Congreso de la Unión, pese a que Morena dijo estarían abiertos al diálogo y no usarían el mayoriteo, esto no ha sucedido. En los cambios a la LOAPF se ignoró a las minorías. Los Gobernadores han alzado la voz contra estas disposiciones que vulneran su soberanía. La respuesta es que AMLO no va a dejarse chantajear. Confrontar para gobernar no parece una buena solución. Debería ser el diálogo entre niveles de gobierno lo que permita avanzar en armonía en el marco de la República.

Más recientemente, la derogación del fuero, promesa de AMLO, se presentó al pleno con un dictamen que no tomó en cuenta las observaciones del resto de los partidos. Se oponían a que éste se mantuviera para servidores públicos aún cuando estuviesen sujetos a investigación, o que no aplicara a los magistrados de Tribunal Administrativo, mientras que suspendía derechos ciudadanos a cualquier persona por el solo hecho de ser investigados. Esto no implica desechar la propuesta, puede en el Senado con otra iniciativa ya presentada, dictaminar la desaparición del fuero, si logran acuerdos.

Lo interesante es que MORENA no está logrando acuerdos. Sin éstos no podrán avanzar las propuestas de reforma constitucional como la que requiere la Guardia Civil con mando militar. Esos son los hechos, más allá del discurso que reiteradamente Carlos Urzúa y el propio AMLO pronuncian ante las reacciones negativas de los mercados. Lo único cierto es que ante propuestas de un gobierno mayoritario y legítimo, los mercados reaccionan. La propuesta de Gerardo Esquivel al BANXICO, tampoco aporta a un mensaje de respeto a su autonomía. Su capacidad profesional no se cuestiona, pero si su perfil. Así los hechos.

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