Luego de que en este espacio se publicara que Simón Levy Dabbah, nominado a subsecretario de Turismo en el próximo gobierno federal, estaba ligado a un edificio de Polanco que fue denunciado por ilegalidades, el también exfuncionario capitalino negó que él viviera ahí.
"Yo no vivo ahí, ni dueño soy de nada", le dijo Levy Dabbah vía telefónica a Susana Kanahuati, activista vecinal de San Ángel, quien le preguntó al respecto de la columna sobre el edificio Campos Elíseos 113 denominada "Simón Levy y los Misterios Inmobiliarios de la IV". Pero este no es un asunto de versiones. La cuestión central y única es si alguien que está activamente involucrado con la construcción de un edificio del que la autoridad delegacional de Miguel Hidalgo ordenó clausura total por irregularidades encontradas, debiera o no aclarar a la opinión pública sobre esos hechos. Punto.
Porque Levy niega a una activista vecinal lo que por otra parte asegura ante el juez del Juzgado 65 de lo Civil de la Ciudad de México, a donde acudió el 2 de abril de 2018 para denunciar un incumplimiento de una obra de construcción del departamento 4 de… Campos Elíseos 113.
En ese juicio mercantil emprendido por Levy Dabbah (en su calidad de contratante) versus el contratista Jaime Francisco Gutiérrez Valencia, el morenista asienta: "C. Simón Levy Dabbah, por mi propio derecho, y señalando como domicilio para oír y recibir notificaciones y citaciones, el ubicado en Calle Campos Elíseos número 113, esquina con la calle Hegel, colonia Polanco…".
Lo que Levy reclama es que el señor Gutiérrez Valencia le pague tres millones 430 mil pesos porque, según el próximo subsecretario, el contratista no le hizo los trabajos convenidos. Y dado que Gutiérrez Valencia había firmado un pagaré por esa cantidad como garantía de la obra a realizar, hoy Levy quiere que el contratista le pague, o que sea embargado en su domicilio en Iztapalapa. Por cierto, que tan pronto como hoy el juzgado podría emitir sentencia.
Difícil saber si, como alega Levy, el señor Gutiérrez Valencia incumplió el contrato que ambos firmaron el 2 de agosto de 2017.
Lo que sí sabemos, a partir de la denuncia interpuesta, es que Levy se identificó con una credencial del INE que tiene como domicilio… adivinaron, ese que dice que no es su domicilio.
Lo que también sabemos es que la delegación Miguel Hidalgo encontró que esa obra debía ser clausurada en forma total y al menos dos pisos demolidos por exceder la altura (Resolución administrativa del 2 de julio pasado mediante oficio DMH/DEJ-SLBC-1307/2018). Y esos pisos, según un nuevo video al que tuve acceso, serían del departamento donde Levy contrató trabajos de "obra blanca" por tres millones 430 mil pesos. En esa grabación se aprecia a trabajadores decir que la obra es para Levy y reconocen que están laborando a pesar de que la obra para entonces tenía sellos de clausura. En el contrato que está en litigio, cabe destacar, Levy se comprometió a una cosa. Cito la cláusula quinta: "Permisos y licencias.- Las partes pactan que el señor Simón Levy Dabbah se obliga a la obtención y pago de los permisos, autorizaciones y licencias que se requieran para la construcción y ejecución del proyecto del inmueble hasta su total terminación debiendo de proporcionar la documentación necesaria y coadyuvar para la consecución de dicho fin".
Así que está fácil acabar con este rollo. Levy, el que no vive en Campos Elíseos 113 pero contrató obras por tres millones 430 mil pesos para las al menos tres plantas del departamento 4 de ese domicilio, seguro puede exhibir los permisos para esa construcción que la Miguel Hidalgo sancionó como ilegal. Si alega que el señor Gutiérrez Valencia incumplió el contrato, seguro será porque él puede probar que él sí cumplió su parte del mismo. ¿O no? Al fin de cuentas ni modo que quede en entredicho la palabra de alguien que representará la IV transformación, ¿o sí?