Salvador Nava Gomar

A dos semanas

Las campañas llegan a su cierre con más asesinatos y menos ruido; el Mundial de Futbol se lleva la atención de muchos ciudadanos.

Ya metidos en el Mundial de Futbol es difícil que las campañas generen más interés y por lo mismo hay menos posibilidades de sucesos disruptivos que den un giro de 180 grados a los sitios de los candidatos, claro, sin pasar por alto que los operadores están a tope reagrupando a su gente, velando armas y contando billetes; hay muchos mexicanos que no saben y/o no han dicho por quién votarán y las distancias pueden acortarse.

Los buenos y malos resultados futboleros pueden incidir en el ánimo de un electorado harto del gobierno, pero muy nacionalista, sobre todo al momento de enfrentar 'Masiosares' en la cancha, lo que nos vuelve más bravucones y temerarios. La buena noticia de tener otro Mundial de Futbol en 2026 puede amainar la tormenta antigobierno y favorecer al PRI. Lo mismo que los partidos que restan a los verdes tras el monumental triunfo de México sobre Alemania. Son muchos los memes y mensajes en redes que aluden a que había más de 90 por ciento de posibilidades de perder frente a los teutones y ganamos, de la misma manera que se puede ganar a 'ya saben quién'; así que igual que el dramático final del segundo tiempo, tendremos unas semanas cerradas en lo electoral.

A 13 días de la elección, parece que cada uno de los participantes reafirmó su naturaleza: contendientes, autoridades, partidos, medios y activistas. El tercer debate hizo lo propio: el puntero lento, repetitivo y esquivo, pero ahora con el aroma de la victoria en la nariz, como quién va a la cocina tras el pastel recién horneado. Corrupción es la causa única y su combate la solución para todo lo que arrastremos y surja. Habló de 500 mil millones de pesos con una simpleza que asusta. Pero es a final de cuentas un político como pocos: dar subsidios a los 'ninis' es apostar a la elección que tendremos en tres años. López Obrador puede parecer un hombre de improntas, pero en lo político partidista es mucho más estratega de lo que le reconocen. Así se adueñó del PRD, así hizo Morena, así tiene más probabilidades de ganar y así teje desde ahora para lo que viene. Cuidado.

Meade volvió a demostrar que ninguno sabe lo que él, que es más inteligente y preparado, y aunque tampoco arranca suspiros ni alcanza a dar la estocada que sus asesores desean, deslumbra su conocimiento del Estado y ya a muchos preocupa que no sea el próximo presidente.

Anaya es el más audaz y quien mejor articula frente al micrófono. Claro, subiendo el tono de promesas y apuestas para eclipsar las acusaciones que le persiguen. Irrespetuoso con las reglas y participantes, contestaba o se posicionaba a destiempo, interrumpía y amenazaba, sacaba sus cartulinas y a toda costa quería verse moderno e innovador, lo mismo con un celular sin pila, la imagen de un molino eólico o la romántica idea de colocar paneles solares para cualquiera, cuando no todos los hogares del país tienen techo y las cuentas de la oferta no cuadran. Varios momentos del debate los destinó al señalamiento de culpables por la acusación en su contra, y nunca ha contestado de frente sobre su sospechosa situación.

Hubo acusaciones importantes relacionadas con adjudicaciones directas de AMLO, los delitos de Anaya y Odebrecht. Señalamientos que siguieron su ritmo y rumbo en la semana y por lo menos distrajeron a Andrés Manuel y a Ricardo.

El panista enfrenta una cuesta pronunciada con los nuevos videos que lo incriminan y las declaraciones de Jorge Castañeda para el New York Times: "Anaya se jodió a todos por la candidatura, y eso tiene un costo". Alerta en el cuarto de guerra del frentista.

Trascendió el natural enojo de José Antonio Meade con el CEO de Cinépolis, Alejandro Ramírez, presidente del Consejo Mexicano de Negocios, por no hacer pública una encuesta que cruza las posiciones, colocando en segundo lugar al priista y en picada a Anaya. El dato podría cambiar la lógica del voto útil y activar la operación, fontanería y mapachiza prigobiernista, lo que da esperanza a muchos y vuelve a mover el tablero; situación que parece afianzarse con la variable futbolera.

Las campañas llegan a su cierre con más asesinatos y menos ruido, el Mundial de Futbol se lleva la atención de muchos ciudadanos. Me avergüenza que el selfie-video de Zague, comentarista de fútbol y exseleccionado nacional, en el que muestra el pene erecto a quien dice lo pone así, tuvo un impacto mucho mayor en redes que el de los candidatos asesinados recientemente. Morbo y superficialidad antes que asumir la barbarie y el reto que enfrenta nuestro país. Futbol y jolgorio a dos semanas de las elecciones más importantes de nuestra historia moderna.

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