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Largas jornadas laborales en México

Vale Villa reflexiona cómo el miedo al desempleo es un factor importante en México, el cual genera largas jornadas laborales.

En un estudio reciente, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), formada por 35 miembros, encontró que México es el país en el que se trabaja mayor número de horas, siendo el promedio semanal 43, y 2,255 al año. Los que menos trabajan, pero también son los más productivos son los alemanes, que pasan 1,363 horas anuales trabajando, 892 menos que los mexicanos. Los griegos son los que más trabajan en Europa con 2,035. Los estadounidenses, 1,783.

Las distintas actitudes culturales hacia el trabajo, así como factores socioeconómicos influyen en estas diferencias. En México, por ejemplo, los funcionarios públicos llegan a sus oficinas entre las 10 y las 11 de la mañana, tienen dos horas para comer y después regresan a turnos absurdos de 7 a 10 de la noche. No es difícil pensar que en muchas oficinas de gobierno, y quizá también en algunas de la iniciativa privada, se produce poco durante la mañana, se da un margen demasiado amplio para comer y se termina resolviendo el trabajo en las noches. La gente que pasa todo el día en la oficina, tiene poca oportunidad de hacer ejercicio, come menos sanamente y ve poco a su familia.

El estudio de la OCDE supone que el miedo al desempleo es un factor que en México juega un papel importante. Nadie quiere ser el primero en irse a casa porque en muchos lugares se interpreta como falta de compromiso. Ser el primero en llegar y el último en irse no habla de alguien capaz, pero sí de alguien que está listo para lo que pueda necesitarse. La incondicionalidad es muy valorada en muchas empresas, que creen que más horas significa más entrega.

Las leyes laborales en México son laxas, continúa el reporte de la OCDE, por lo que la supervisión de las condiciones de trabajo, incluyendo la revisión del número máximo de horas que es recomendable dedicar al trabajo, no se cumplen.

Corea del Sur está en el tercer lugar de número de horas trabajadas y parece deberse a un intento por impulsar el crecimiento económico. Sin embargo, y frente a problemas como tasas bajas de nacimientos y baja productividad, el presidente de ese país promovió la reducción de horas y comenzó a darle importancia al "derecho al descanso". El home office es casi inexistente en las empresas mexicanas y en las oficinas de gobierno, a pesar de que en lugares como la Ciudad de México sería indispensable. La cultura de la junta improductiva es una causa frecuente de queja así como la falta de coordinación entre áreas en oficinas con muchos empleados o mucha burocracia como por ejemplo los bancos. La ceremonia que se exige frente a la autoridad, la importancia de caerle bien al jefe, tolerar que el sobrino o el primo sea el líder del proyecto, son tan solo algunas de las prácticas deleznables en muchos lugares de trabajo del país.

Un trabajo poco gratificante en el que se recibe un sueldo que se mide en horas y no en productividad es causa de pérdida de motivación y también una razón para trabajar mediocremente.

Vale Villa es psicoterapeuta sistémica y narrativa. Conferencista en temas de salud mental.

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