Península

¿Por qué 1,500 casas de Yucatán podrían quedarse sin dueño?

Con la desaparición del subsidio para la vivienda social de parte del gobierno federal, los trabajadores de bajos salarios no pueden comprar los inmuebles y los desarrolladores no tienen opciones para venderlas.

La eliminación del subsidio federal para la vivienda social podría impactar en el sector de la construcción y dejar sin dueño a alrededor de mil 500 casas.

Hasta este viernes, la Cámara calculaba que entre mil 200 y mil 500 viviendas construidas o con un avance de hasta 80 por ciento se quedarían sin colocar. Sin embargo, la cifra podría ser mayor. Ello ha obligado también a algunas empresas a reducir sus actividades.

En Yucatán, estas viviendas representan el 40 por ciento del total de la producción del sector, de acuerdo con el presidente de la Canadevi en la entidad, Armando Valencia. "Por tanto la afectación (al sector) va a ser con la misma proporción ", detalló.

Esto representa unas 3 mil 500 casas que no podrán construirse, considerando que el 2018 cerró con una producción de 3 mil 418 casas de este tipo. La mayor parte de ellas se ubican en Mérida y municipios conurbados, como Kanasín y Umán, pero también se desarrolla vivienda social en Valladolid y Tizimín.

El subsidio permitía a trabajadores con ingresos de entre 1 y 2.6 salarios mínimos (88.36 hasta 229.73 pesos diarios) obtener un subsidio máximo de 85 mil pesos en su crédito del Infonavit, para apoyarlos en la compra de viviendas de precios entre 333 mil 232 pesos con 64 centavos y 387 mil 137 pesos con 92 centavos.

Con cifras a marzo de 2018, las más recientes de las que dispone la Canadevi, en Yucatán se contaban 85 mil trabajadores con posibilidad de pedir un crédito, de los cuales 67 por ciento, es decir, unos 56 mil 900, se encontraba en el rango de menor salario, por lo que requeriría subsidio para la compra de una vivienda.

De acuerdo con Valencia, en 2018 el subsidio a nivel nacional alcanzó un monto de 6 mil 700 millones de pesos, de los cuales a Yucatán le correspondieron alrededor de 195 millones.

De este monto, el promedio de subsidio usado por cada trabajador fue de entre 50 y 60 mil pesos, por lo que alcanzó para financiar la compra de unas 3 mil 500 viviendas.

"Era un subsidio realmente muy transparente, muy efectivo, que había dado muy buenos resultados a nivel nacional . (...) Era un producto que estaba funcionando muy bien principalmente en los estados del sureste donde el salario es muy bajo", comentó.

Para tratar de revertir esta situación, el dirigente de la Canadevi resaltó que se está en negociaciones con autoridades federales para buscar una manera de apoyar el crédito de los trabajadores e incentivar la venta de estas viviendas, compensando la pérdida que representa el subsidio.

"Estamos tratando de ver con las instancias federales, Sedatu e Infonavit, un plan emergente que cuando menos se saque el inventario que aquí traemos", expuso. Aunque resaltó que aún no hay avances, se prevé que con la normalización de las actividades tras las fiestas de fin de año se pueda alcanzar un acuerdo mientras se buscan nuevas formas de financiamiento.

También lee: