CIUDAD DE MÉXICO. La ministra Margarita Beatriz Luna Ramos sabe que es participante del proceso de sucesión en la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, no se descarta, pero asegura que aún no es el momento de postular su candidatura.
___¿Podríamos estar ante el hecho de que una mujer se postule para presidir la Suprema Corte de Justicia?-–se le pregunta.
___No lo he decidido todavía, no es el momento. Yo creo que el ministro Juan Silva Meza ha hecho un excelente papel al frente del Poder Judicial de la Federación, debe llevar su último año de presidencia con toda la tranquilidad, sin que haya un adelanto en temas relacionados con la sucesión. Creo que en esta vida hay tiempos para todo y adelantarnos en una situación de esta naturaleza no creo que sea prudente.
Pero reconoce que en su momento "lo valoraremos", pues a su juicio "hay muchas cosas que sopesar, sobre todo saber quiénes están en la posibilidad de buscar esta situación, pero creo que ahorita es muy pronto.
Con 39 años de carrera judicial, Margarita Luna Ramos nació el 4 de enero de 1956 en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, donde vivió toda su infancia y adolescencia. En esta ciudad realizó los estudios de educación básica e inició los de la licenciatura en Derecho, que finalmente concluyó en la UNAM. Desde 1975 trabaja en el Poder Judicial Federal y es ministra de carrera.
"Mi día empieza a las 4 de la mañana. Yo, a esa hora, empiezo a trabajar los asuntos de pleno, para tenerlos frescos para la discusión, para poder checar asuntos, y llegó a la Corte incluso ya con notitas a discutirlos con mis secretarios, checar autos y buscar jurisprudencia, la doctrina, lo que sea necesario para prepararnos para la discusión. Y luego, nos vamos a la sesión del pleno o de salas, según sea el caso.
Añade que si no hay algún compromiso, procura comer en su casa con la familia. Luego, duerme un rato y se levanta a trabajar "para ir dosificando porque semanalmente vemos un número importante de asuntos que requieren de un enorme estudio y análisis", señala.
Exmagistrada del Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, exconsejera de la Judicatura Federal, nombrada por oposición por el pleno de la Suprema Corte y desde el 19 de febrero de 2004 ministra, Luna Ramos habla de su familia: "Estoy casada con una persona que me comprende, me ayuda, me apoya y además no me exige demasiadas cosas. Mis hijas son el motivo fundamental de mi existencia".
Y reflexiona sobre su trabajo y dice que México merece "que sus ministros estemos realmente empapados de los asuntos que van a resolver y de que tengamos la convicción plena de lo que vamos a determinar "es con base al respeto absoluto de la Constitución".