CIUDAD DE MÉXICO. A nueve días de que concluya el periodo ordinario de sesiones en el Congreso de la Unión, el Senado de la República tiene en su cancha una agenda de tres legislaciones secundarias de reformas constitucionales aún por dictaminar y pendientes de llevar al debate para su eventual aprobación: telecomunicaciones, de competencia y político y electoral.
En tanto, la Cámara de Diputados aún espera que en los próximos días el Ejecutivo federal envíe el paquete de reformas en materia de energía, con la expectativa de que ésta sea revisada en un periodo extraordinario de sesiones, el cual se realizaría en la primera semana de mayo.
Aún con el riesgo de que no se logren los consensos para aprobar las leyes secundarias, hay posiciones como la del PAN y PRD que atan la aprobación de las reformas a la política electoral. Otro escenario, supone que por el lado de la bancada del PRI no se descarta la posibilidad de que construyan una mayoría simple que reúna el número suficiente de votos para cubrir el trámite parlamentario.
Lo que menos les preocupa a los legisladores es tomarse más tiempo del señalado, incluso en los artículos transitorios de las reformas constitucionales, como es el caso de la de telecomunicaciones y energía, en virtud de que no hay sanciones al incumplimiento. El ejemplo más claro es que las leyes secundarias de telecomunicaciones debieron haberse aprobado desde el 9 de diciembre del año pasado.
En el caso de la reforma energética, el plazo de presentación era el 19 de abril.
CAMISA DE FUERZA
A pesar de ir con el tiempo justo, los congresistas decidieron tomarse diez días de vacaciones y con ello se fabricaron una camisa de fuerza.
Contra lo esperado, la Comisión de Telecomunicaciones que preside el panista Javier Lozano Alarcón no había sido convocada para este lunes.
Antes de irse de vacaciones los senadores dijeron que habían acordado estar listos para que el martes 22 iniciaran la dictaminación de las reformas para llevarlas esta misma semana al pleno senatorial.
Pero tanto al dictamen de competencia como de telecom están sujetas a la definición que se tome sobre la reforma política.
En esa tónica, el líder de los senadores del PAN, Jorge Luis Preciado, aseguró que es una "falacia" que las leyes secundarias en materia político-electoral tengan que estar aprobadas antes del 30 de abril, como lo marcó la reforma constitucional, a fin de que puedan entrar en vigor en los comicios de 2015, por lo que lo legisladores -dijo-"tenemos mayo y junio para sacarlas adelante, porque el inicio del proceso es en octubre".
PLANES A DESTIEMPO
En los últimos días de enero, durante la plenaria del grupo parlamentario del PRI en el Senado, que se realizó en Mérida, Yucatán, los titulares de Energía, Economía, Gobernación, Hacienda y de Pemex aseguraron que las leyes secundarias en materia energética, de telecomunicaciones, de competencia económica y político-electoral ya estaban muy avanzadas en su redacción y que en las primeras semanas de febrero el Ejecutivo las enviaría a la Cámara correspondiente.
Sin embargo, la única iniciativa que llegó a tiempo fue la de competencia económica, el 19 de febrero, la cual ya fue aprobada en San Lázaro y actualmente se encuentra como minuta en comisiones de la Cámara alta, a la espera de poder ser votada y aprobada en la semana del 21 al 27 de abril, pero si los senadores le hacen modificaciones tendrá que regresarla a los diputados.
ESPERA PLAZOS FATALES
Las expectativas sobre las leyes secundarias en materia de telecomunicaciones y radiodifusión, llevó al líder de los senadores del Revolucionario, Emilio Gamboa Patrón, a anunciar en dos ocasiones, el 14 y el 19 de marzo, que llegaría ese paquete.
Luego, las comisiones dictaminadoras correspondientes también se autoimpusieron otro plazo fatal para aprobarlo: entre el 21 y 22 abril en comisiones, y entre el 23 y el 25 de abril en el pleno.
Otro caso de llamar la atención es el de las leyes secundarias en materia político-electoral, en donde el Ejecutivo federal determinó no mandar iniciativa y cederle ese derecho a las fuerzas políticas.
Pero luego de negociaciones entre el gobierno federal y legisladores fuera del Congreso de la Unión, las comisiones dictaminadoras anunciaron el tres de abril un calendario con nuevos plazos para aprobar esa legislación.
El cronograma establecía la aprobación en el pleno del Senado de la República el 11 de abril (hecho que no ocurrió), en el pleno de la Cámara de Diputados el 28 de abril, la promulgación del Ejecutivo el 29 y la entrada en vigor del ordenamiento el 30 de abril, fecha límite que establece la reforma constitucional para que pueda aplicar en los comicios de 2015.