CIUDAD DE MÉXICO. A pesar de que faltan cinco meses para que el ministro Juan N. Silva Meza concluya su mandato como presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de manera informal, pero sobre todo discreta, ya inició la carrera y empiezan a calentarse los motores para este proceso de sucesión.
Si bien Silva Meza concluirá su periodo al frente de la Suprema Corte de Justicia y del Consejo de la Judicatura Federal hasta el 31 de diciembre de este año y su reemplazo se daría en la primera semana de enero, el ambiente que se respira en los altos círculos del ámbito académico y judicial está enfocado al posible sucesor.
Y por primera vez en la historia judicial mexicana se incluye a una mujer como participante.
La elección del nuevo presidente de la Suprema Corte es facultad exclusiva de los 11 ministros que integran el pleno, quienes deberán definirla mediante votación el próximo 2 de enero de 2015.
¿Quiénes pueden suceder a Silva Meza?
Solamente podrían aspirar al cargo aquellos ministros cuyo periodo termine después de 2018.
Nadie pensaría, por ahora, en elegir a un presidente o una presidenta que tuviera que renunciar a su cargo a la mitad de su gestión. Está descartada la posibilidad de que el ministro Silva Meza pueda ser reelecto y sólo permanecerá hasta que concluya su periodo constitucional, lo cual ocurrirá el 30 de noviembre de 2015 junto con la ministra Olga Sánchez Cordero.
Analistas judiciales consultados por El Financiero, entre ellos, el investigador de la Facultad de Derecho de la UNAM, José Luis Santiesteban, y la doctora Rosa María Álvarez de Lara, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, consideran que los perfiles de los candidatos idóneos están definidos.
Entre los ministros de carrera encabezan la lista Jorge Mario Pardo Rebolledo, seguido de una de las dos ministras que podrían competir por la titularidad de la Corte, Margarita Beatriz Luna Ramos.
En el grupo que proviene de la academia y con amplia experiencia en los juzgados destaca José Ramón Cossío Díaz.
Para analistas del CIDE, ITAM y del IIJ de la UNAM, incluyen entre los prospectos a José Fernando Franco González-Salas, pero también se inclinan por Pardo Rebolledo.
En los primeros círculos del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, la expectativa está con el abogado originario de Colima, Cossío Díaz.
Los procesos sucesorios en la Corte suelen ser intensos, pero discretos.
Por ejemplo en el proceso de sucesión de Guillermo Ortiz Mayagoitia, los ministros José Ramón Cossío Díaz y Juan Silva Meza eran los más fuertes y visibles candidatos. La repentina muerte del ministro José de Jesús Gudiño Pelayo, en Londres, no sólo precipitó la carrera sucesoria, sino que también agudizó las confrontaciones al interior del pleno. En ese entonces Cossío divulgó una carta en la que anunció que no participaría.
Jueces de carrera, Pardo Rebolledo y Luna Ramos –hermana del presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación–, y vinculados al ámbito académico Cossío Díaz y Franco González Salas, son juristas con formación de estilos distintos, que tendrán el reto de restablecer la confianza de los mexicanos en la procuración de justicia del país.
¿Y qué dice Margarita Luna Ramos? Lee la entrevista que le dio a EL FINANCIERO.