Cientos de miles de personas se inscribieron al sitio web de infieles Ashley Madison en la última semana, dijo la empresa matriz Avid Media Life este lunes, incluso después de que los piratas informáticos filtraron datos sobre millones de sus clientes.
La compañía también contraatacó los informes que señalaban que el sitio tenía pocos usuarios femeninos genuinos, diciendo que los datos internos liberados por los hackers habían sido analizados de forma incorrecta.
"Recientes informes de prensa que predicen la inminente desaparición de Ashley Madison son muy exagerados", dijo la compañía en un comunicado. "A pesar de haber atacado nuestro negocio y nuestros clientes, estamos creciendo".
El 18 de agosto, los hackers que se declararon infelices con las prácticas empresariales de Avid Life, revelaron los datos de los clientes de Ashley Madison. Un segundo paquete de datos contiene miles de correos electrónicos y otros documentos de la empresa.
La semana pasada, el blog de tecnología Gizmodo publicó un análisis ampliamente citado de los datos de los clientes, para concluir que muy pocos miembros femeninos habían contratado los servicios del sitio.
Avid Life, dijo el lunes que un periodista no identificado había concluido erróneamente que el número de mujeres miembros activos de Ashley Madison podría calcularse sobre la base de suposiciones sobre el significado de los campos contenidos en los datos filtrados.
"Sólo la semana pasada, las mujeres enviaron más de 2.8 millones de mensajes dentro de nuestra plataforma", dijo Avid Life, y agregó que 87 mil 596 mujeres también se habían inscrito en Ashley Madison la semana pasada.
Gizmodo publicó otro post el lunes, diciendo que había llegado a un bajo número de usuarios mujeres activas, "basada en parte en una mala interpretación de la evidencia".
El viernes, Avid Life informó que el presidente ejecutivo, Noel Biderman, había dejado la empresa bajo común acuerdo.
Por lo menos tres años antes de la publicación de los detalles sobre sus miembros, Avid Life había estado luchando para venderse o recaudar fondos, de acuerdo con documentos internos y correos electrónicos que los hackers también liberaron.
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