Sin estudiar formalmente diseño en 3D ni producción de videojuegos, Elías Kuri, compositor de música clásica, es ahora el líder del proyecto para desarrollar el primer juego de realidad virtual mexicano para Play Station 4 (PS VR).
Es director de Nuclear Fiction y encabeza el desarrollo del videojuego 'Ariel', en el que trabajan cuatro personas y que será lanzado en unos ocho meses.
Kuri aprendió de forma autodidacta a modelar tras descargar el programa de código abierto y gratuito Blender, y lleva varios años desarrollando juegos para la App Store, PC y Play Station Vita.
"Es un programa tal vez un poco intimidante al principio, pero conforme uno va viendo tutoriales, y conforme pasas más horas ves cómo vas mejorando, es cuestión de meterse en ello. La pasión yo considero que es más importante para el desarrollo en este caso, el conocimiento sale a partir de ella", dijo Kuri.
'Ariel' es un videojuego de ciencia ficción categoría 'survival' situado en el año 2031, que narra la historia de un personaje que llega a una luna que orbita Urano, y para su sorpresa, todos los científicos que lo iban a recibir están muertos. Su producción tendrá un costo de alrededor de 500 mil pesos, de acuerdo con estimaciones de Kuri, quien explicó que hacer el proyecto en 3D ha complicado su elaboración.
"En 2D uno mueve sus objetos en X y en Y, es decir en vertical y horizontal, en este caso en 3D tenemos un vector extra, y esa cuestión hace a veces un poco más complicada la situación", detalló Kuri en entrevista con El Financiero.
En ello coincidió Alfonso Cabrera, director de negocios de Game Coder Studios, empresa con sede en Guanajuato y que también trabaja en el desarrollo de otro videojuego para la plataforma de PS VR.
"Los mayores retos que tienen los desarrolladores para hacer juegos en VR, uno es el 'performance' (desempeño), en donde estamos hablando de que el juego debe de correr ya no en 60 cuadros por segundo, sino ahora en 90 cuadros por segundo por ojo, entonces esto es como bastante 'talacha' para el desarrollador para optimizar sus recursos y su juego, para poder lograr esta calidad; si no llegas a éste 'frame rate' corres el riesgo de que el juego empiece a marear", comento Cabrera.
El juego desarrollado por Game Coder Studios se llama Sophies Guardian, es un 'jump scare' de disparos en el que el jugador es atacado por muñecas, y anticipan que sea lanzado el próximo año; comenzó como un demo y su costo de producción estará entre 400 y 500 mil pesos.
La historia se relaciona con un personaje que llega a una luna que orbita Urano, y para su sorpresa, todos los científicos que lo iban a recibir están muertos.
LOS RETOS DE LA RV
Según Kuri, los principales retos a los que se han enfrentado en la creación de Ariel son la coherencia narrativa no lineal y poder concretar todo lo que desea hacer el jugador.
"Yo consideraría que son dos partes las más complicadas, la primera es concretar bien todas las actividades de 'game play', digamos, todo lo que implica qué va hacer el jugador, qué puede hacer, qué no puede hacer, todo eso concretarlo tiene mucho reto.
"La otra es la estructura del juego, y eso implica guión, que tenga coherencia, en nuestro juego no es una historia lineal, digamos que todos los documentos, toda la historia, está regada por el mundo".
Play Station tiene una fase final de evaluación del videojuego, la TRC, en la que se califica la tecnología, los requerimientos de cuadros por segundo, librerías, que el juego no vaya a 'tronarse' a la mitad, entre otras cosas.
"Son muchos puntos los que hay que cumplir. Un punto importante es que algunas personas utilizan librerías, conjuntos de programación, que son externas a Play Station, entonces Play Station se tiene que asegurar que todas esas librerías de las que no son propietarias corran en su consola, entonces mucha gente se toma mucho tiempo en eso", agregó Kuri.
Cabrera mencionó que Play Station VR no es tan laxo con los desarrolladores que hacen contenido en donde hay mucho movimiento de las personas, y que también son muy estrictos en la cuestión de calidad porque les preocupa que todo el contenido que se lance para su plataforma de realidad virtual no maree, ya que eso afectaría la adopción del hardware entre el público.