ZAPOPAN, Jalisco.- El nivel de infraestructura instalada para habilitar las Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TICs), el contacto de los individuos con estas nuevas herramientas y el impacto de las TICs en las economías nacionales son las tres brechas digitales más importantes que distinguen a los mercados tecnológicamente más avanzados de los emergentes, grupo al cual pertenece México, de acuerdo con el Foro Económico Mundial (WEF por su sigla en inglés).
"La brecha de infraestructura TIC es la más grande que existe; le siguen la adopción de tecnología de los individuos y el impacto económico", mencionó Beñat Bilbao-Osorio, director asociado y economista senior del Centro de Competitividad Global del WEF, durante su presentación en el World Congress on Information Technology (WCIT).
El especialista explicó que a pesar de que las economías tecnológicamente emergentes han hecho esfuerzos importantes para llevar comunicaciones a una mayor parte de sus territorios, continúan quedándose rezagadas debido al acelerado ritmo de cambio tecnológico.
"Se concentran en telefonía móvil, un paso necesario, pero el resto del mundo está enfocado en llevar banda ancha a toda su población", dijo Bilbao-Osorio.
México ocupa el lugar número 79 con una calificación de 3.89 (en una escala de 0 a 7) de más de 180 naciones que considera la institución para la elaboración de su Reporte Global sobre Tecnologías de la Información, el cual mide la capacidad de las economías para conseguir que las TICs impulsen la competitividad y el bienestar social.
"Encontramos que los países de media tabla, como México, están cayendo en una barrera de clase muy importante y no han sido capaces de romperla para mejorar su ecosistema digital. Esto tiene repercusiones importantes en la economía global, que pronto será completamente digital", mencionó el directivo.
Santiago Gutiérrez, presidente de Alianza Mundial de la Tecnología de la Información y los Servicios (WITSA por su sigla en inglés), comentó a El Financiero que uno de los principales retos a los que se enfrenta México es conseguir llevar servicios de banda ancha de calidad a un mayor número de internautas a través de modelos de precios más accesibles.
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