La fabricante francesa de drones de alto rendimiento Delair-Tech vio en México un mercado potencial para desarrollar su negocio de naves no tripuladas dedicadas a tareas como la vigilancia.
"Estamos viendo muchísimo interés por parte de diferentes sectores, tanto público como privado. Todos sabemos que el contexto de seguridad es un poco difícil en el país y bueno, esta tecnología tiene un potencial enorme ahí", dijo a EL FINANCIERO Sebastián Zepeda, presidente de la compañía en México.
La empresa fundada en 2001 cuenta con aeronaves no tripuladas, que de acuerdo a Zepeda, pueden responder a funciones de videovigilancia desde el aire a través de los sensores que integran su cámara, la autonomía y la resistencia con la que fueron diseñados.
El ejecutivo dijo que el mercado de este tipo de drones en el país es virgen por lo que tener una proyección o un valor de mercado es difícil de conocer.
Resaltó que a tan sólo tres meses de haber llegado al mercado mexicano la empresa cuenta ya con al menos 10 contratos que están en vías de ser cerrados.
Distancia vuelo 100 km 110 km
Velocidad 50 km/hr 70 km/hr
Transmisión video 15 km 50 km
Capacidad carga 300 g 2 kg
FUENTE: Delair-Tech
"Vamos entrando a México. Tenemos ahorita varios contratos en vías de negociación. Realmente estamos viendo un gran interés de los clientes entre público y privado. Cuando te hablo de una decena de contratos no te hablo de una decena de clientes en prospección, te digo una decena que están interesados en hacerse de los drones y los que ya les hemos brindado algunas demostraciones", agregó.
La empresa entró a México con dos drones. El DT18 y el DT26, que pueden ser aplicados en la vigilancia.
Zepeda resaltó algunas de las cualidades más sobresalientes de ambos drones. El DT18, que fue el primero en ser certificado por la autoridad de aviación francesa por su capacidad de volar fuera de la visión del piloto.
Este dron que apenas tiene un peso de dos kilos integra capacidades que lo hacen adecuado para tareas de vigilancia. Algunas de las más sobresalientes son la posibilidad de volar hasta 100 kilómetros lineales por vuelo y su resistencia a vientos de hasta 45 kilómetros por hora.
Su precio puede estar por arriba del millón de pesos.
Por su parte, el DT26 es un dron más sofisticado que necesita una catapulta para su lanzamiento. Esta aeronave cuenta con una autonomía de vuelo de dos horas, casi cuatro veces más de lo que un dron convencional. Puede volar a 200 metros de altura y por su propulsión eléctrica puede ser invisible a la vista y al oído.
Este dron tiene un precio mayor a los 5 millones de dólares.