Jack Ma, el fundador del gigante chino de comercio electrónico Alibaba, y Wang Jianlin, el segundo hombre más rico del país asiático, respondieron al candidato electo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre temas como la globalización, empleos, manipulación de la moneda estadounidense e inversiones chinas en ese país.
Jack Ma, el fundador de Alibaba, aseguró que la globalización es positiva para las economías, pero apuntó que debe ser inclusiva, porque hasta ahora los beneficios sólo se quedan en unas cuantas empresas.
"Cuando me gradué de la universidad traté de comprar un Motorola Beeper que me costó 250 dólares, mi salario en ese momento era de 10 dólares como maestro, y el costo de hacer ese Motorola Beeper era de sólo 8 dólares del chip. Hace 30 años ABM, Cisco y Microsoft hicieron toneladas de dinero, la cantidad es casi más de lo que hicieron las cuatro compañías de comunicación de China juntas, como China Mobile y China Unicom o cualquier otra que menciones y aún como compañías multinacionales hicieron más dinero ellas, su capitalización de mercado creció 100 veces más en los últimos 30 años", lamentó.
Durante una entrevista en el marco de la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos expresó que hace 100 años eran un puñado de reyes y emperadores los que concentraban las ganancias, para después ser alrededor de 60 mil las grandes empresas beneficiadas por la globalización.
"¿Qué pasaría si en los próximos 30 años (la globalización) puede apoyar a 6 millones de pequeños negocios", cuestionó.
A 10 días de haberse reunido por primera vez con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en Nueva York, Ma declaró que el problema de la globalización no tiene que ver con que ciertos países le 'roben trabajo' a otras naciones, sino con el hecho de que sólo se ha beneficiado a unas cuantas compañías.
En referencia a la visión nacionalista y las críticas al libre comercio de Donald Trump, Ma advirtió que cuando "el comercio se detiene comienzan las guerras" y añadió que tanto China como Estados Unidos deben evitar a toda costa una confrontación.
"Es muy fácil lanzar una guerra, pero es muy difícil, casi imposible algunas veces terminar una guerra", advirtió.
El presidente de Alibaba recordó que durante la reunión que tuvo con Trump, hablaron de la posibilidad de que Pymes de Estados Unidos establezcan una red comercial que les permita exportar sus productos a China.
"Tiene ciertas inquietudes, ciertas soluciones, y quiere hablar con China y con nosotros sobre cómo podemos mejorar", recordó.
Sobre los cuestionamientos de Trump de que China está robando empleos de los estadounidenses, Ma opinó que las causas por las que Estados Unidos ha perdido centros manufactureros no tiene que ver con eso, sino con una estrategia equivocada de inversión.
De acuerdo con Ma, Estados Unidos dirige mucho dinero a la guerra, especialmente en Medio Oriente y a centros financieros como Wall Street, cuando sería más rentable invertir en escolarización para su propia gente y en infraestructura.
Aunque el directivo no coincidió con algunas de las opiniones comerciales de Trump, aseguró que debería dársele tiempo y una oportunidad."Es un hombre de mente abierta que está escuchando. Así que creo que estoy muy contento con los resultados (de la reunión) y él ofreció 'déjame acompañarte' y parecía muy feliz con los resultados que tuvimos".
A la pregunta sobre si hablaron de las afirmaciones de Trump de que China manipula su moneda, Ma respondió "En América eres libre de decir lo que quieras, y yo entiendo eso y lo respeto, pero nosotros no debatimos sobre el comercio con China o la manipulación", aclaró.
Sostuvo que en lo que tanto Trump como él estuvieron de acuerdo, es que se debe apoyar a los pequeños negocios para que puedan exportar productos a China.
"Yo comencé en 1992 una empresa pequeña, me tomó mucho tiempo poder crecer, es muy difícil ser una empresa pequeña, ahora con la tecnología podemos empoderarlas", afirmó.
Finalmente habló sobre la subsidiaria de medios y entretenimiento de Alibaba, que planea invertir 7 mil 200 millones de dólares en el sector, durante los próximos tres años.
"Las películas le dan a la gente felicidad. Ahora nadie es feliz. La gente rica no es feliz, la gente pobre no es feliz, al menos cuando la gente va al cine, pueden ser felices. En mis películas, yo quiero que el héroe viva", añadió.
Wang Jianlin, dueño del corporativo mediático más grande de China, Dalian Wanda, pidió a Trump resistir los llamados a escudriñar inversiones chinas en la industria de entretenimiento de Estados Unidos, lo que advirtió sería un movimiento que lastimaría a ambas partes.
"Si Estados Unidos bloquea capital chino, China podría responder con medidas proteccionistas. Esto no sería bueno para nadie", le dijo el magnate al editor en jefe de noticias Bloomberg, John Micklethwait, durante un panel en el World Economic Forum en Davos.
La respuesta de Wang viene apenas un par de días antes de que tome protesta como presidente de Estados Unidos un hombre que en repetidas ocasiones ha criticado las políticas monetaria y de comercio chinas por considerarlas injustas.
En torno a las inversiones de Wang en EU, 18 miembros del Congreso pidieron al gobierno revisar las inversiones chinas involucradas en control de medios y otras instituciones que implica formas de poder.
A pesar del contragolpe, el segundo hombre más rico de China desdeñó las críticas que ha enfrentado en EU, y dijo que él no interfiere en el contenido, y que como hombre de negocios, está interesado antes que otra cosa en hacer dinero.
"Ellos producen sus películas y yo sólo exijo beneficios de ellos. Hace unos años, había preocupaciones de que AMC sólo proyectaría filmes chinos después de que la compré. Eso nunca pasó", señaló. "Las compañías estadounidenses que compré están a cargo de estadounidenses".
