Ahora que la quijotesca propuesta de Elon Musk para retirar de la bolsa a Tesla fue aniquilada, el nerviosismo sobre cuándo recaudará financiamiento nuevo se volvió a reactivar.
Musk puede insistir en que no necesita recaudar más capital este año, pero para muchos en Wall Street, eso suena improbable. E incluso si fuera cierto, argumentan, siempre es mejor asegurar el financiamiento mientras puedas. Quién sabe cómo estarán los mercados y, más aún, cómo verán a Tesla dentro de uno o dos años.
Pero, ¿cómo recurrir a los mercados de la mejor forma?
Ante la disminución de la demanda de los bonos del fabricante de automóviles eléctricos, algunos han comenzado a apuntar al modelo que Ford Motor utilizó durante las profundidades de su crisis financiera hace más de una década. La pieza central de esta estrategia: poner activos, incluido el icónico logotipo oval azul de Ford, como garantía para líneas de crédito baratas. La insignia de Ford fue valorada en 8 mil millones de dólares en ese entonces. Interbrand estima que, dada la pasión que los conductores de Tesla tienen por sus automóviles, el emblema T ya podría valer la mitad de eso después de solo 15 años de existencia.
"Coloca activos como garantía y deja eso en tu bolsillo trasero", dijo Hitin Anand, analista de CreditSights. "Es prudente crear liquidez".
Tesla tiene bastantes garantías que podría usar para respaldar préstamos, dicen los analistas, y probablemente consideraría otros activos antes de que considere hipotecar su marca o formas de propiedad intelectual. Las joyas de la corona incluyen su planta de fabricación en Fremont, California, y su enorme fábrica de baterías de Nevada. Pero al acumular una nueva capa de deuda se corre el riesgo de distanciar a los tenedores de los bonos existentes de la compañía, que quedarían más abajo en el orden jerárquico para un pago si la empresa incumple sus obligaciones.
El analista de Bloomberg Intelligence Joel Levington estima que 3 mil millones de dólares de nueva deuda garantizada podría llevar a S&P Global Ratings a reducir los bonos basura al rango de CCC, tras la rebaja que realizó Moody's Investors Service a principios de este año. Un representante de Tesla declinó comentar.
La decisión de Ford en 2006 de poner en garantía su logotipo y otros activos fue una medida de último recurso, ya que la atribulada compañía enfrentaba pérdidas sin precedentes. La compañía finalmente usó como garantía casi todo lo que poseía, incluyendo inventario, fábricas, marcas y una participación en su negocio de financiación de vehículos, a cambio de un paquete de préstamos de más de 23 mil millones de dólares.
El acuerdo finalmente ayudó a la compañía a capear la crisis financiera y fue la única de las tres automotrices de Detroit que evitó declararse en bancarrota.
La situación de Tesla no es tan grave, según Levington. Aun así, tiene sentido que el fabricante de automóviles recaude dinero ahora, dijo. Una infusión de capital adicional ayudaría a calmar las preocupaciones de los inversionistas sobre los saldos de efectivo de la compañía, y le daría una pista de aterrizaje adicional en un momento en que las ventas de automóviles están cayendo.
Incluso si la empresa alcanza sus metas de producción, todavía tiene que lidiar con más de mil 200 millones de dólares en bonos convertibles que vencen en noviembre y marzo. Tal como están las cosas, la compañía tendrá que pagar esas obligaciones porque sus acciones se están negociando por debajo del precio al que los bonos pueden convertirse en capital. Con unos 2 mil 200 millones de dólares efectivo en caja, es probable que Tesla deba refinanciar la deuda, dicen los analistas.
La compañía también tiene planes ambiciosos y potencialmente costosos para el futuro, incluidas nuevas fábricas en Europa y China, y planes para un semirremolque y un nuevo vehículo crossover. Por ahora, Tesla tiene muchas opciones. Además de poder garantizar la deuda, la compañía podría emitir más bonos convertibles, de acuerdo con Anand de CreditSights. Si bien los bonos basura de la compañía se han desplomado, sus notas convertibles aún se negocian cerca o por encima del valor par.