En los últimos años, ha despertado la curiosidad de los inversores por el mundo de los videojuegos profesionales. Si esto fuera cualquier otro deporte, algo lógico sería poner el dinero en un equipo.
Pero en los llamados eSports no está claro lo que los futuros propietarios de equipos estarían comprando.
El jueves, la compañía detrás del mayor juego de eSports del mundo, League of Legends, trató de responder a esa pregunta. Riot Games estableció un nuevo marco para su liga estadounidense de diez equipos y un precio de 10 millones de dólares para adquirir equipos.
Entre los jugadores de eSports es una señal muy esperada de que la industria está llegando a la mayoría de edad. Para los de afuera, es una indicación de que hay un verdadero negocio aquí. El precio también muestra confianza. Hace menos de dos años, los equipos de League of Legends se vendían por alrededor de un millón de dólares.
En una conferencia telefónica de dos horas el martes con los actuales propietarios del equipo de League of Legends, Riot estableció sus nuevos términos. Al igual que en los deportes tradicionales, la liga tendrá una lista estable de franquicias; los equipos compartirán los ingresos de los acuerdos con medios de comunicación; habrá una asociación de jugadores, y la sede de la operación será en Los Ángeles, donde Riot tiene un estadio de eSports.
La estructura de reparto de ingresos está diseñada para asegurar que los jugadores también se beneficien directamente del éxito financiero de la liga. Riot y los propietarios de equipos tomarán cada quien un 32.5 por ciento, dejando 35 por ciento, para los jugadores.
"Creemos que este proceso estimulará a la gente de eSports de vieja escuela a unirse a los inversores para crear nuevas organizaciones que deberían tener lo mejor de ambos mundos", dijo Whalen Rozelle, codirector de eSports de Riot, de propiedad de Tencent, conglomerado chino de internet.
Por el momento, los dueños de equipos parecen complacidos. La estructura crea algo de estabilidad, y la nueva liga limita la práctica de relegar equipos de desempeño deficiente a una liga menor.
Uno de los equipos, Immortals, ha comenzado a construir una nueva sede en Culver City, un barrio en Los Ángeles, cerca de la sede de Riot.
"Ahora que tenemos un calendario anticipado de que el modelo cambiará, nos sentimos cómodos haciendo esos movimientos", dijo Noah Whinston, director general del equipo.
Rozelle y Jarred Kennedy, codirectores de eSports de Riot, se han reunido con ejecutivos de muchas de las principales ligas deportivas, incluyendo la NBA y MLB. Están por lanzar una división de entrenamiento, inspirada en un modelo de la NBA, y también están ayudando a financiar una asociación de jugadores, que esperan que eventualmente se mantenga por sí sola.
Por ahora, no hay un draft ni un límite salarial, ambas tácticas empleadas en otros deportes para tratar de ayudar a los peores equipos a mejorar. Y en la liga de Riot, los ricos se hacen más ricos: los equipos que obtienen mejores resultados recibirán una mayor proporción de ingresos, que vendrán principalmente del acuerdo de transmisión de 300 millones de dólares firmado con BAMTech de la MLB el año pasado. Los equipos que terminen noveno o décimo en cinco de ocho temporadas consecutivas podrían perder su derecho a competir.