Emirates, la competencia desleal que llega a México

Esta semana el Colegio de Pilotos Aviadores de México envió una carta a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para expresar su preocupación por la autorización de quintas libertades para las aerolíneas de Emiratos Árabes, específicamente por el inicio del vuelo Dubai-Barcelona-Ciudad de México por parte de Emirates Airlines.

El Colegio, que agrupa a pilotos de todas las aerolíneas nacionales, considera que la aerolínea opera bajo prácticas de competencia desleal, tanto por los subsidios que reciben como por utilizar "equipo de gran capacidad, sin tener en cuenta la demanda real de servicio, lo que se conoce como dumping de capacidad", y añadieron que estos elementos "imposibilitan la competencia".

Emiratos Árabes Unidos se ha caracterizado por brindar apoyos significativos a sus aerolíneas, sobre todo en los combustibles, lo que ayuda a disminuir el costo de las tarifas.

La consecuencia es una competencia desleal, en este caso con los operadores aéreos de México, que no reciben esta subvención por parte del gobierno, razón por la que Aeroméxico suspendió indefinidamente el inicio de operaciones a Barcelona.

Las aerolíneas de Estados Unidos y Canadá durante los últimos años habían solicitado el apoyo de sus gobiernos para frenar el crecimiento de los tres gigantes árabes, Qatar, Emirates y Etihad.

La administración Trump ha hecho del tema una prioridad, por lo que recientemente concluyó las negociaciones con los Emiratos Árabes Unidos y Catar. La resolución obliga a las aerolíneas de ambas naciones a emitir informes públicos anuales con estados financieros auditados externamente, de acuerdo con estándares de contabilidad internacionalmente reconocidos.

De igual forma, deberán divulgar públicamente nuevas transacciones importantes con empresas estatales y tomar medidas para garantizar que dichas transacciones se basen en términos comerciales y no en subsidios.

A partir de esta negociación, las aerolíneas de Medio Oriente afirmaron ya no tener interés en operar otras rutas bajo quintas libertades aéreas, lo que sin duda mejora el entorno de las aerolíneas estadounidenses. Sin embargo, esto último no está claramente especificado en dicho acuerdo.