La boxeadora italiana Angela Carini lamentó este viernes la polémica mundial en torno a su combate del jueves en los Juegos Olímpicos con la argelina Imane Khelif, del que se retiró tras 46 segundos al recibir un fuerte golpe, y aseguró que no lo ve como una derrota ni se siente una perdedora.
“Aunque me hubieran dicho que no peleáramos (antes del combate), no habría aceptado. Nunca me rendí”, dijo este viernes Carini en una entrevista con el diario italiano La Stampa. Luego de que se rindiera en el combate a los pocos segundos de iniciar, Carini subrayó que para ella lo sucedido no es una derrota, y remarcó que no ha protestado respecto a la desinformación en torno a Khelif.
“Lo siento por ella también, terminamos en un ‘boom’ mediático. ¿Quiénes somos nosotros para juzgar? ¿Para decir qué está bien y qué está mal? Somos atletas, no somos jueces”, aseguró Carini.
“Si está chica está aquí debe haber una razón”, añadió la italiana en relación a Khelif, asegurando que ella no protestó por tener que combatir contra la argelina. “Nunca he protestado. Nunca he dicho una palabra. Me adapto a las normas, no decido”, aseguró.
¿Por qué Angelina Carini se bajó del ring en París 2024?
La boxeadora italiana concretó los motivos por los que decidió detener el combate.
“Ya no tenía ganas de pelear tras menos de un minuto. Recibí un golpe en la nariz y perdí el equilibrio, no respiraba y dije basta”.
“No perdí, simplemente me retiré con madurez”, agregó Carini.
“Aunque me hubieran dicho que no peleáramos, no habría aceptado. Nunca me he rendido”, subrayó, y remarcó que no se avergüenza de nada.
“¿De qué debería avergonzarme?” se preguntó. “Salgo con la cabeza alta”, concluyó la boxeadora.
Los estereotipos de género contra Imane Khelif, una mujer boxeadora
Desde días antes de que la argelina Imane Khelif y la italiana Angelina Carini se enfrentaran en el ring, medios italianos comenzaron a cuestionar si el enfrentamiento sería una pelea justa, y desde cuentas conservadoras se impulsó nuevamente la pregunta sobre si la argelina sería una mujer trans o “un hombre”, debido a sus características físicas consideradas “poco femeninas”.
Y los comentarios machistas, racistas y transfobicos en contra de Khelif estallaron luego de que Carini se bajara del ring llorando.
Personalidades como J.K. Rowling, la primera ministra italiana Giorgia Meloni, el presidente argentino Javier Milei y grupos de ultraderecha comenzaron a movilizar información falsa sobre la identidad de Khelif, afirmando que existían “pruebas contundentes” de que no era mujer, sin dar información verídica al respecto.
Imane Khelif es originaria de un pueblo rural llamado Tiaret, en el oeste de Argelia, donde empezó jugando futbol en la adolescencia y después comenzó a practicar boxeo, pese a que su padre no veía con buenos ojos que las mujeres practicaran dicho deporte.
A los 19 años, Imane quedó en el puesto 17 en el Campeonato Mundial de Box de 2018 en Nueva Delhi y luego representó a Argelia en el Campeonato Mundial de 2019 en Rusia, donde quedó en el puesto 33.
En 2020, Khelif clasificó para los Juegos Olímpicos de Tokio celebrados en 2021, donde representó a su país en la categoría de peso ligero. Llegó a los cuartos de final, donde fue derrotada por Kellie Harrington, una boxeadora irlandesa.
En el campeonato mundial de box de 2023, a cargo de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), Khelif fue descalificada tan solo unas horas antes de que compitiera por la medalla de oro contra una oponente china. Esta semana, la IBA informó que a la argelina no se le realizaron pruebas de testosterona, sino a una “prueba independiente” que es confidencial con la cual fue descalificada al “no cumplir con criterios de elegibilidad”. No explicó más al respecto, pero la IBA sí descartó que Khelif pasara por pruebas de testosterona.
En un comunicado el jueves, el Comité Olímpico Internacional COI) expuso que la Asociación Internacional de Boxeo descalificó a Khelif solo horas antes de que compitiera por una medalla de oro en 2023 en Nueva Delhi, sin motivos claros, al cambiar las reglas de elegibilidad mientras la competencia estaba en curso. El Comité Olímpico respaldó la participación de la boxeadora argeliana en París 2024.
Actualmente, en Argelia es ilegal el cambio de documentos de identidad de acuerdo al género elegido, es decir, las personas trans argelinas no pueden cambiar sus documentos y están prohibidas las cirugías de asignación de sexo. Por todo esto, Khelif no podría representar a su país en competencias internacionales si fuera una deportista trans.
La discriminación que enfrenta Imane Khelif en redes sociales por su apariencia física, que no se ajusta a las características físicas vistas como femeninas, tiene su origen en otros problemas como el racismo y la transfobia. Y no es nuevo en las competencias deportivas internacionales. El ejemplo más claro es el de la corredora Caster Semenya.
“A lo largo de la historia moderna de los Juegos Olímpicos, las normas sobre quiénes cuentan como mujeres han ido cambiando a medida que avanzaba la comprensión científica del sexo. La descalificación de atletas en función de los niveles naturales de testosterona es una de las últimas formas legales de discriminación en el deporte”, apunta la Scientific American, revista de divulgación científica estadounidense.
Con información de Scientific American y AP.