After Office

Cuando 'El Mofles' fue García Márquez

En 2002, un poema del ventrílocuo y novelista mexicano Johnny Welch fue atribuido a Gabriel García Márquez, quien tiempo después desmintió los hechos y dijo que él jamás hubiera escrito algo tan cursi. 

Johnny Welch no presume del entuerto, pues, aclara: "No me confundieron con Gabriel García Márquez, le adjudicaron a él un poema mío".

"Si por un instante Dios se olvidara de que soy / una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, / posiblemente no diría todo lo que pienso, / pero en definitiva pensaría todo lo que digo".

Así comienza el poema que, en 2002, en el extinto noticiero radiofónico Monitor de José Gutiérrez Vivó se atribuyó, como una carta de despedida, a Gabriel García Márquez. Aunque ignora cómo llegó a internet, el ventrílocuo y novelista mexicano Johnny Welch - el verdadero autor del poema - cree que su texto pudo haber estado online desde un año antes como anónimo. Pero el revuelo provocó que fuera traducido a varios idiomas, incluso algunos desconocidos para el propio autor.

Welch concedió innumerables entrevistas y acudió al noticiero estelar de Televisa, donde se enteró de las primeras declaraciones de García Márquez. " (Gabo) dijo que estaba vivo y que si algo lo podía matar es que pensaran que él escribió algo tan cursi", recuerda el comediante, quien asegura que no se ofendió, pues él sólo escribe con el alma y no puede competir con quien considera el escritor más importante de habla hispana.

Pero ataja: "a mí El amor en los tiempos del cólera me parece un libro maravilloso. Pero maravillosamente cursi".

Al año siguiente de aquella confusión, ambos se reunieron en la casa de Johnny Welch, por mediación de Ignacio Solares.

"Fue una experiencia impresionante. Me dijo que cuando hizo estas declaraciones, estaba con un problema de salud fuerte en Los Ángeles y lo empezaron a bombardear con un poema, por lo que él preguntó de qué poema se trataba, entonces alguien dijo que era un poema cursi; la primera vez que lo escuchó fue con López Dóriga", recuerda el creador de El Mofles, un galante muñeco de ventrílocuo a quien está dedicado el poema "La marioneta".

También lee: