After Office

Elizabeth Meza se considera "una jazzista de la vieja escuela"

Con la apertura genérica que la caracteriza, Elizabeth Meza está a punto de estrenarse como intérprete de sus propias composiciones. El 4 de septiembre presentará "Original", un concierto con material inédito en el Lunario del Auditorio Nacional.

Elizabeth Meza se describe, tajante, como "una jazzista de la vieja escuela". Hay que ir, sostiene, a los orígenes. Eso es lo que siempre ha hecho. En todos sus discos tiene en la cabeza la tradición. La soprano establece una postura crítica hacia los vocalistas emergentes en la floreciente escena mexicana, que, observa, se ha desarrollado como la espuma, como en ningún otro país de América Latina.

"Aquí hay una verdadera ebullición, hay gente nueva haciendo muy buena música. Me gustaría que los cantantes de jazz nuevos se basaran en lo clásico, que entendieran que cantar jazz no es solamente improvisar. Creo que hay que conocer el significado profundo de este género para, después, fusionarlo", opina.

Para ella, en la actualidad hay intérpretes de rythm and blues que se presumen como intérpretes de jazz, lo cual no es del todo cierto. Insiste en volver al punto de partida: "Los cantantes no somos instrumentistas; es el fraseo y no la improvisación lo que es importante. Muchas voces actuales ignoran esto y se van más hacia el R&B, o el pop".

Con la apertura genérica que la caracteriza, Meza está a punto de estrenarse como intérprete de sus propias composiciones. El 4 de septiembre presentará Original, un concierto con material inédito en el Lunario del Auditorio Nacional.

Un nuevo paso en la carrera de esta figura, la primera representante latina en el jurado del reality Latin american idol. Con casi 30 años de carrera, Meza ha colaborado con artistas como Deep Purple, Jim Brickman, Willie Colón y Roberto Roena, entre otros. Su anterior álbum, La célula que explota, fue un homenaje a las canciones de Saúl Hernández, El Caifán.

"Mi tendencia va más hacia lo ecléctico, no a un género puro", explica a propósito de sus temas originales. "Soy moodie, emocional, me muevo hacia la dirección que siento, por eso no me gustan los géneros. Pero lo que he estudiado y lo que más me ha gustado ha sido el jazz, por la libertad que tiene: es un arte espontáneo y es irrepetible", argumenta quien entre sus nuevos temas dedica uno a su maestro, el recientemente fallecido Enrique Nery. El atrevimiento se ha convertido en un seña de identidad de esta artista.

También lee: