En el mundo sólo quedan 30 vaquitas marinas, cuya mayoría vive en el Alto Golfo de California y están en peligro de extinción, por lo que la sociedad y autoridades deben salvar a esta especie, señaló Jorge Rickards director general interino en México de la Fundación Mundial para la Naturaleza.
Al entregar los mensajes de más de 220 mil personas de todo el mundo al director general de Vida Silvestre de la Secretaría de Medio Ambiente, José Luis Funes, en un mitin frente a Palacio Nacional, dijo que en el Día Internacional de la Vaquita estos correos y cartas que se envían al Gobierno de México son a favor de la conservación del mamífero marino con mayor riesgo de que desaparezca.
Reconoció que el 1 de julio las autoridades mexicanas prohibieron de manera permanente el uso de redes de enmalle en el Alto Golfo de California, la principal causa de mortalidad de la vaquita.
"Esto es una señal positiva y alentadora, que da cumplimiento a la primera de las peticiones globales", agregó.
Acompañado por María José Villanueva, directora de Ciencias y Estrategias de la WWF en México y por un grupo de personas que colocaron 30 vaquitas marinas hechas de crepe frente a la puerta principal del Palacio Nacional, indicó que esto es solo el comienzo para salvar a esta especie.
Para lograrlo, resaltó, es necesario, en principio, que se haga efectiva la prohibición para usar redes de enmalle en el hábitat de la vaquita, mediante un programa de vigilancia eficiente.
Que se autorice, indicó, el uso inmediato de las técnicas alternativas de pesca ya existentes para que las comunidades locales puedan pescar en forma sustentable, a la vez que desarrollen otras nuevas y además, resaltó, se debe terminar con el tráfico ilegal del pez Totoaba a Estados Unidos y China.
"Invitamos a la sociedad y al Gobierno de México a redoblar el paso porque nuestra campaña continúa, porque sabemos que hemos encontrado eco en más de 14 naciones tan apartadas geográficamente de México, pero tan cercanas en el sentimiento para defender a la naturaleza como Bhután y Uganda.
Desde el corazón de México, expuso, queremos reconocer el avance logrado entregando una copia de todas las firmas reunidas hasta ahora al director general de Vida Silvestre de la Semarnat, para que se las haga llegar al presidente Enrique Peña Nieto.
Estableció que "mientras la población de vaquita siga en peligro nuestras voces se seguirán escuchando".
Apuntó que la WWF continuará trabajando para encontrar soluciones que permitan crear un hogar seguro para esta y otras especies marinas en el Golfo de California, sitio de Patrimonio Mundial, y al mismo tiempo, lograr las condiciones que garanticen la pesca sustentable para los habitantes locales.
Hizo notar que la vaquita es única en México, pero también es un patrimonio común de la humanidad, por lo tanto, deben y tienen la responsabilidad de salvarla y demostrarle al mundo y a nosotros mismos, que se puede conservar protegiendo así la rica biodiversidad del país y del planeta.
Por su parte José Luis Funes, hizo un reconocimiento a esta organización internacional así como a los 220 mil ciudadanos de todo el mundo por su preocupación por la sobrevivencia de esta especie.
Comentó que el Gobierno federal está haciendo un gran esfuerzo por resolver este problema, ya que 22 dependencias federales están involucradas así como las autoridades de Baja California y Sonora.
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