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George Halas hizo de todo, hasta beisbol

George Halas, jugador, entrenador y directivo de la NFL, también formó parte de las Grandes Ligas, hecho para recordar en la semana

Sin caer en la adulación, George Halas es uno de los personajes fundamentales de la historia de la NFL.

Su legado incluye 60 años relacionado al deporte de las tacleadas, ya sea como jugador, coach o directivo. En los tres roles fue exitoso y aportó tanto a la Liga estadounidense profesional de futbol americano, que formó parte de la primera generación que ingresó al Salón de la Fama (1963), y el trofeo que se entrega anualmente al campeón de la Liga Nacional lleva su nombre.

La leyenda de Papa Bear (Papá Oso), sin embargo, va más allá de los emparrillados: abarca también el mundo de los bates y las manoplas. En 1919, aquél entusiasta atleta de 24 años probó suerte en las Grandes Ligas, nada menos que con los Yanquis de Nueva York.

Fue por razones como esta que a Halas, quien murió el 31 de octubre de 1983, también se le conoció como Mr.Everything (Señor Todo), convirtiéndose en uno de los referentes que unen los mundos de la NFL y las Mayores.

LA TEMPORADA CON LOS 'MULOS' DE MANHATTAN
Antes de su legendaria carrera en la NFL, Halas fue una estrella de tres deportes en la Universidad de Illinois: futbol americano, baloncesto y beisbol. Al terminar sus estudios se inclinó por el beisbol, desempeñándose como jardinero.

Luego de un año formando parte de un equipo semiprofesional en Illinois, se presentó a probar suerte con los Yanquis de Nueva York para la temporada 1919.

Tuvo participación en 12 juegos, la mayoría de ellos como jardinero derecho. Totalizó 22 turnos al bat, en lo que conectó dos imparables y se ponchó ocho veces. Del lado defensivo cumplió sin problemas en las ocho oportunidades en el prado.

En esa campaña, los Yanquis registraron marca de 80 victorias y 59 derrotas , para terminar siete juegos y medio detrás del campeón de la Liga American, los Medias Blancas de Chicago. El mánager de la novena neoyorquina era Miller Huggins y sus partidos como local los disputaban en el Polo Grounds.

Aunque Halas no deslumbró con su desempeño, todavía tenía planeado seguir su carrera en los diamantes, pero una una lesión en la cadera no le permitió tener continuidad y fue que decidió centrarse en el futbol americano profesional.

De haberse quedado un año más en los Yanquis, en 1920 pudo ser compañero de Babe Ruth, quien ese año fue cambiado por los Medias Rojas de Boston a los de la Gran Manzana.

LA LEYENDA DEL EMPARRILLADO
La decisión de jugar futbol americano le dio grandes resultados. Halas fue una estrella y se convirtió en un entrenador bastante exitoso con Chicago. Su número 7 fue retirado por los Osos, no sólo por sus contribuciones como jugador, sino también como entrenador y propietario.

También fue creador de innovaciones que están vigentes. Fue el primer entrenador en analizar en video a los rivales y en colocar a los entrenadores asistentes en los palcos del estadio durante los juegos.

Ya como directivo, impulsó que los Osos fueran el primer equipo en transmitir sus partidos en la radio y la televisión. También sostuvo que esos ingresos se repartieran con el resto de la Liga, buscando fortalecer a la NFL como un todo, pues las franquicias de mercados más pequeños no tenían la misma capacidad de ganancia.

Fue la única persona que formó parte de la liga durante los primeros 60 años de existencia, pues todavía era el dueño del equipo cuando falleció, en 1983.

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