After Office

Ilustra libros infantiles para hacer filosofía

Con ocho años de trayectoria y alrededor de 12 libros publicados, Juan Palominos recientemente se integró como maestro en el Diplomado en Ilustración de la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM, donde él mismo estudió hace casi una década.

Sus padres son arquitectos, así que creció entre dibujos. Pero contrario a la rigidez de los trazos arquitectónicos, el trabajo de Juan Palominos como ilustrador de libros para niños se mueve sin ataduras entre sus dos profesiones: el arte y la filosofía.

"Al mismo tiempo que soy estricto y riguroso con los dibujos, soy muy loco de la mente. La filosofía como disciplina académica necesita mucha estructura y yo necesitaba la libertad que encontré en el dibujo", explica en entrevista el ilustrador de publicaciones como el reciente libro de Ignacio Padilla sobre El Quijote, o La Cancha de los deseos, de Juan Villoro.

La formación filosófica y un trazo inserto en la tradición plástica mexicana se combinan en su trabajo, que ha sido reconocido con varios galardones, el más reciente, el Premio Internacional de Ilustración Feria de Bolonia-Fundación SM, dotado con 30 mil dólares.

La distinción italiana -que contempla la publicación de un libro que se presentará durante la feria del año próximo-, le fue otorgado el pasado 6 de abril por su participación en Monos, mensajeros del viento (Conaculta/Tecolote, 2015), de Ana Paula Ojeda.

COSMOLOGÍA DEL MAYAB
Se trata de la tercera entrega de una colección sobre mitos mesoamericanos, que comenzó con la historia del tlacuache y continuó con la del jaguar.

A partir del mito maya del cacao, el libro ganador habla de la forma como el simio fue evolucionando antes de que el ser humano apareciera sobre la Tierra. También aborda el vínculo del hombre con la sexualidad, la escritura y el arte.

"Estoy en contra de que los libros tengan una moraleja, pero mi trabajo sí tiene esa implicación, si no de incluir temas específicamente filosóficos, de provocar que el lector vuelva a mirar algo y ese asombro le sitúe de otra manera en el mundo", dice en entrevista.
trazos e ideas

Palomino, quien elabora su primer álbum como autor para editorial Castillo e ilustra otro para Alfaguara infantil, estudió filosofía. También cursó un diplomado en ilustración en la UNAM , formación que le permitió ganar el segundo lugar en un concurso de ilustradores organizado por el extinto Conaculta (hoy Secretaría de Cultura).

Así comenzó su vida profesional hace ocho años. Entonces dejó la escuela para colaborar en las ediciones para niños de sellos como el mismo Conaculta, el Fondo de Cultura Económica y SM.

Se ha enfocado en ilustraciones de literatura infantil, dice, para mostrar a las nuevas generaciones un sentido humano. "La vileza, el egoísmo y la corrupción siempre han vivido junto con lo generoso y lo creativo, y eso es lo que quiero que se vea en mis libros", explica.

"Esa dualidad está presente en el mito, que describe el mundo terrible y hermoso al mismo tiempo".

También lee: