MÉRIDA.- Para avanzar en las investigaciones del cráter de Chicxulub, en 2016 la Universidad Autónoma de Yucatán y otras instituciones académicas invertirán 10 millones de dólares para desarrollar trabajos de perforación y exploración marina del sitio, donde según las teorías cayó el meteorito que impacto la tierra hace 65 millones de años y que fue la causa de la extinción de los dinosaurios.
El investigador de la UNAM, Jaime Urrutia Fucugauchi, destacó que el proyecto arrancará en marzo del próximo año, en la búsqueda de entender la evolución del clima en el planeta y se encuentra dentro del Programa Internacional de Perforaciones Oceánicas.
Los trabajos que tendrán una duración de aproximadamente cuatro meses, se realizarán en la parte central del cráter de Chicxulub, conocida como el anillo de picos, ubicada a 40 kilómetros al noreste de progreso, desde una plataforma de perforación petrolera, anotó.
De esta forma, afirmó, se conocerá cómo se formaron estos anillos, que distinguen a los cráteres y sus materiales, así como la forma de incluirlos en otras investigaciones. El investigador anotó que el impacto del asteroide disparó material pétreo a grandes alturas, pues salió de la atmósfera y tal vez haya llegado hasta la luna, donde pueden existir algunas partículas.
Durante su conferencia impartida en el marco del Festival de la Cultura Maya, Jaime Urrutia sostuvo que con estas investigaciones se conocerá el impacto que tuvo el meteorito en la extinción de los dinosaurios, en la diversificación de mamíferos y otras especies, y cuáles fueron las condiciones que propiciaron que los ecosistemas se reactivaran y expandieran.
La investigación, subrayó, permitirá saber cuestiones de la evolución climática, del calentamiento global, de la tendencia al clima frío y contar con un registro de muy alta resolución en los sedimentos carbonatados. También se pretende conocer cómo se pasó del cálido del cretácico con la época de los dinosaurios a la formación de los casquetes polares y de las primeras evidencias de glaciación.
El investigador aseguró que la labor estará centrada en el análisis de organismos que están en el interior de las rocas, ubicadas a gran profundidad, donde no hay acceso a la luz solar.
Casi todo Yucatán, afirmó, se encuentra encima del cráter de Chicxulub, pues tiene alrededor de 200 kilómetros de diámetro, que en la actualidad está cubierto por rocas más jóvenes.