After Office

Javier Camarena realiza su sueño con nueva producción

“Lo que más me gusta resaltar es que será un producción 100 por ciento mexicana”, destaca el tenor. El material estará integrado por obras que dice, muestran la evolución que está experimentando en lo vocal. Lo hará con la Orquesta Sinfónica de Minería, bajo la batuta de José Areán.

"No importa lo que digan, estás aquí para luchar por tus sueños", sentencia Javier Camarena. Es claro que el cantante ha entrado de lleno al torbellino de la ópera mundial. Su agenda se aprieta, es cada vez más difícil entrevistarle y ahora cuida su voz con mucho más ahínco.

Puede pasar días enteros prácticamente sin hablar. Sobre todo después de sus históricos bises en el Met de Nueva York, que hace dos meses lo convirtieron en el tercer tenor, en 70 años, en repetir un aria a petición del público, durante una función de ópera -los otros dos fueron Luciano Pavarotti y Juan Diego Flórez. Y lo hizo en dos funciones consecutivas.

Un éxito alcanzado con La Cenerentola (La Cenicienta) de Rossini, que a los pocos días se repetiría en el Festival de Pentecostés, en Salzburgo, al ser el único invitado al concierto de gala al que el respetable pidió el bis, con la misma aria: Si, ritrovarla io giuro (Sí, juro que la encontraré).

El Príncipe entre tenores, como le llamó The New York Times, se cuida la voz aún más después de que experimentó un agotamiento que le obligó a cancelar una presentación en Colonia, Alemania, a raíz, precisamente, del ajetreo que tuvo en el Metropolitan Opera House, pues acababa de terminar su temporada de La Sonnambula, cuando del recinto neoyorquino le pidieron que regresara a cubrir a Juan Diego Flórez en la celebrada Cenerentola.

Apremia la demanda de los teatros, y con ello la necesidad de escuchar al cuerpo con más cuidado, admite. Pero se sigue rigiendo por el lema que, a través de Facebook, ha convertido en una rúbrica que incluso lleva bordada en la gorra: ¡A darleee! Un principio que lo describe de cuerpo entero: todo entrega y humildad. Con él ha signado su vida sobre los escenarios operísticos hasta llegar a donde está.

Y ahora se encuentra en México, celebrando 10 años de carrera artística, con un par de conciertos que ofrecerá este fin de semana en la Sala Nezahualcóyotl de la UNAM, con la Orquesta Sinfónica de Minería (OSM), bajo la batuta de José Areán.

Además, esta semana la dedicará a grabar su primer disco de arias de ópera -principalmente de la escuela del belcanto- con acompañamiento orquestal. El sello Urtext es ahora la envidia entre las disqueras internacionales, acepta sin falsa modestia su directora, Marisa Canales, ya que no sólo tiene en su catálogo el primer álbum solista del tenor xalapeño, Recitales, que contiene fragmentos de cuatro presentaciones que realizó en México; sino por esta segunda grabación, en la que participan también la OSM y José Areán.

"Lo que más me gusta resaltar es que será un producción 100 por ciento mexicana", destaca en rueda de prensa. El material estará integrado por obras que dice, muestran la evolución que está experimentando en lo vocal. "Son los siguientes pasos que quiero dar en mi carrera de tenor lírico belcantista". Es así que incluye arias de Donizetti, de obras como La Favorita, Roberto Devereux y Lucia de Lammermoor; así como de Vincenzo Bellini. "Habrá muy poco Rossini", adelanta; un autor que ha significado una parte importante de su repertorio: tan solo en los últimos siete años ha cantado ocho de sus títulos. También incluirá algo de Rigoletto, de Verdi, cuyo Duque de Mantua requiere una cuerda un tanto más robusta que la que ha cultivado hasta ahora.

Y ya cocina un tercer disco, Serenata, dedicado a la canción de concierto de autores nacionales. El programa que presentará este sábado y domingo se desprende de la grabación que realiza en México. "Es un concierto muy bello de un gran contenido, sobre todo belcantista en el ámbito operístico". Y por el 450 aniversario de Shakespeare, incluirá dos arias de obras inspiradas en el dramaturgo inglés: I Capuleti e I Montecchi, de Bellini y Roméo et Juliette, de Gounod.

El resto serán piezas que, dice, han tenido un significado especial en estos 10 años de carrera, como Una aura amorosa, de Cosi fan tutte de Mozart, "la primera producción en DVD que me tocó hacer en la Ópera de Zúrich", y Ah! Mes amis... de La fille du régiment, "que es hoy por hoy mi caballo de batalla". Esta obra, con la que se estrenó en el Palacio de Bellas Artes en 2004, marcará también su debut en el Teatro Real de Madrid este año, en el que por ha concluido su contrato permanente con la Ópera de Zúrich.

Le preocupa que se conozcan los logros de los mexicanos. "México es mucho más que futbol. Si la gente supiera la cantidad de artistas que están destacando de manera importante en el mundo, no lo creería", concluye.

También lee: