Londres está nuevamente bajo el hechizo de Harry Potter, y la escritora J.K. Rowling espera que el resto del mundo también termine encantado. La obra de teatro Harry Potter and the Cursed Child (Harry Potter y el niño maldito) tuvo su estreno de gala el sábado en el West End de Londres y ya es el evento teatral del año.
Rowling se subió al escenario junto con el director John Tiffany, el dramaturgo Jack Thorne y el elenco para recibir una estridente ovación de pie al final de la puesta en escena de dos actos en el Palace Theatre de la capital británica, donde será presentada al menos hasta diciembre de 2017.
Si la creadora del niño hechicero consigue lo que quiere, éste será sólo el comienzo. "Quiero que la vean tantos fanáticos de Potter como sea posible", dijo Rowling sobre la alfombra roja antes del espectáculo, mientras admiradores de su obra ovacionaban y estiraban sus brazos sobre la multitud intentando tomar fotografías.
Ya se habla de una puesta en escena en Broadway, y al respecto Rowling dijo: "Me gustaría que fuera más allá". La coproductora Sonia Friedman dijo que tiene grandes esperanzas para la obra, cuyo montaje requirió más de dos años.
"Ojalá en algún momento pueda verse en muchos países", agregó Friedman. "Pero es una obra de teatro enorme, es una tarea enorme".
La obra ha estado en funciones preliminares en el teatro durante casi ocho semanas, pero se han filtrado pocos detalles sobre la trama (aunque en internet se pueden encontrar).
A las personas que han visto la obra se les ha entregado un botón instándolos a #keepthesecrets (mantener los secretos), y la mayoría de ellas ha cumplido.
Tiffany dijo que revelar los secretos de la obra era como "desenvolver a los niños los regalos de Navidad en noviembre, frente a sus ojos. ¿Y por qué querría alguien hacer eso?". Rowling dijo que los fanáticos "han sido asombrosos, han sido increíbl