Sobreponerse al éxito juvenil no es una tarea fácil. El novelista, narrador, guionista y periodista mexicano José Agustín, nacido en Guadalajara, Jalisco, el 19 de agosto de 1944, pero que llegó junto con su familia a Acapulco apenas un mes después de nacer, dice en entrevista que el éxito juvenil que alcanzó alrededor de los 20 años de edad, le dejó profundas huellas de todo tipo, positivas y negativas.
Entre lo positivo está la libertad que tiene hoy de escribir sobre cualquier tema que le interese. Entre lo negativo, mira como un factor en contra el que se la haya definido con una etiqueta de la que le ha sido difícil escapar. Aunque en algún momento la académica Margo Glantz se refirió a este escritor como integrante de un movimiento informal llamado la literatura de la onda, éste es un calificativo que él nunca ha aceptado.
"Yo leí y tuve el gusto de conocer al escritor Carlos Castaneda (autor de Las enseñanzas de don Juan) y una de las ideas que aparecen en sus libros y que me parece algo muy de tomarse en cuenta es que cuando uno borra su historia personal puede ser más libre. Cuando a uno lo conocen mucho lo meten en un cubo, como a mí. El borrar la historia personal me parece una idea importante a considerar", cuenta el escritor en entrevista vía telefónica desde su casa en Cuautla, Morelos.
Autor de novelas emblemáticas de la literatura mexicana en la segunda mitad del siglo XX, como El rock de la cárcel, De perfil y Se está haciendo tarde (final en laguna), José Agustín Ramírez publicó hace 50 años su primera novela, llamada La tumba apoyado por Juan José Arreola y a la edad de 20 años. Esa novela fue el primer ejemplo de una manera de ver el mundo crítica, irreverente, humorística, desenfrenada y con un lenguaje de sintaxis diferente, que llevó a las páginas la manera de hablar de los jóvenes mexicanos de los años sesenta y setenta.
"Me preguntan que cómo me marcó el tener éxito tan precoz. Más bien ¿cómo no me marcó? Dejó unas huellas muy profundas. Muchas personas me apoyaban y otras me criticaban duramente. Desde entonces, así siempre ha sido. Ahora que si me pregunta qué significó el éxito temprano para mi vida personal, pues me fue a toda madre. Ya tenía yo cuatro años casado con mi mujer. Ahora vamos para 51, ¿cómo la ves?", contesta el autor, cuya voz parece la de un hombre menor a 30 años y quien vive con su esposa Margarita Bermúdez.
Ganador del Premio Nacional de Ciencias y Artes 2011, en el área de Lingüística y Literatura, José Agustín ha integrado un obra narrativa que suma 21 libros, pero además ha escrito ocho guiones cinematográficos, tres obras de teatro, dos libros autobiográficos y tres volúmenes de la serie de Tragicomedia mexicana, donde analiza la política y la sociedad de México entre 1940 y 1994. Recibió en 2011 la distinción de Creador Emérito del Fonca, y adelantó que sigue trabajando en su nueva novela La locura de Dios.
En opinión del poeta Hugo Gutiérrez Vega, afirma que José Agustín es un formador de nuevos lectores. "Creo que al hablar como hablan los jóvenes de su generación se convirtió no sólo en un escritor accesible sino en guía. Hay muchos que empezaron a escribir siguiendo su influencia, aunque hay ciertas cosas que no pueden imitarse. Hay una sustantividad independiente en la escritura de cada uno y en el caso de José Agustín es muy poderosa".