Le decían La Leyenda, pero a él le incomodaba. A don César Alejandre tampoco le gustaban las entrevistas. Fue gracias a la insistencia de su productor de años, David Prado, que aceptó sostener esta conversación, por fin, un domingo, durante la transmisión de La era del Dinosaurio, en una cabina del Instituto Mexicano de la Radio (IMER).
Contrario a lo esperado, dada la resistencia a la reunión, el portador de una de las voces más reconocidas de la radio desde la década de los 70 se mostró afable para contestar a toda pregunta, entre canción y canción, y entre llamada y llamada, de las decenas que entraban al número de la sencilla cabina que lo alojó por 17 años en la estación Reactor 105.7 FM. Él mismo contestaba y anotaba las peticiones de los fans de su programa dedicado a los clásicos del rock; esa pasión que le hizo pasar buena parte de su vida entre paredes acolchadas y micrófonos.
Led Zeppelin, The Who, Gary Glitter... El encuentro tuvo de fondo su música de siempre. Con 75 años y una inquebrantable devoción por los Stones, conservaba ese timbre inconfundible, aunque menos potente que aquél que lo colocó en la oreja de los melómanos de la banda de amplitud modulada, a través de Radio Capital, "La discoteca de la gente joven", a la que recordó como su primera casa.
"Un amigo me llevó a Grupo Acir para escribir un programa que se llamaba El clan infantil. Posteriormente me dieron oportunidad de participar con un personaje que se llamaba el Payasito Cesarín. Desde ahí me empezó a gustar la locución; te estoy hablando de 1966". La radio ha cambiado mucho desde entonces, reconoció don César.En Radio Capital, añadió, se programaba música "moderna" y también oldies, que la gente empezó a pedir vía telefónica.
"Estudiantes 12-60 revivió a cantidad de disqueras. Todo el catálogo que tenían arrumbado lo sacaron de sus almacenes, volvieron a imprimir discos y muchas disqueras se hicieron millonarias gracias a Radio Capital", compartió. "La AM era la que dominaba. La estación llegó a ser la número uno en preferencias. El Festival de Avándaro estaba muy fresco en las mentes de los jóvenes y a mí me tocó iniciar programas como Cara a cara y Estudiantes 12-60. También estuve en El Hit parade, Credence Clearwater Revival y Rock a la Rolling".
Todas sus propuestas fueron un éxito. También La era del Dinosaurio. "Cuando entré al programa Rock & Radio 1290 tocábamos música viejita, y se me ocurrió empezar a hablarle al auditorio del dinosaurio rockanrolero. '¿Cómo están mis dinosaurios, mis vejestorios, mis cuaternarios radioescuchas?'".
Después, en julio de 1988, fundó La órbita del dinosaurio, en Órbiita, la estación de frecuencia modulada que precedió a Reactor 105.7 FM, y estaba dedicada al rock en inglés y en español. Finalmente, la emisión derivó en el que sería su último programa, que de acuerdo con información del IMER, se mantuvo en los primeros lugares de popularidad prácticamente desde su inicio.
Amante de los clásicos, don César reconocía el valor de las nuevas propuestas musicales, pero sostenía que el impacto del rock de los 60 y 70 fue de una magnitud tal que marcó de forma inigualable a varias generaciones desde el surgimiento del género.
"¿Cuántos años llevamos ya? Frank Sinatra no le dio al rock and roll más de cuatro meses de vida cuando presentó a Elvis Presley en su programa. Tenemos más de 50 años de rock y sigue vigente".
Ayer no hubo programa. Reactor 105.7 dio a conocer, vía Twitter, que la voz de don César Alejandre se había apagado para siempre. Sin más detalles. En lugar de la emisión habitual, la estación dedicó su programación dominical al reconocido locutor y divulgador del rock, como un homenaje a su gran labor de casi cinco décadas.