After Office

La reinvención de Joaquín Sabina

Porque aquí han muerto varios de sus mayores afectos, el cantautor español considera a México suyo. Por ello, le preocupa que este país “no dé la cara contra Tump”. 'Lo niego todo' son 12 canciones inéditas de un tipo vomitando delante de su propio espejo, sacándole la lengua, dice.

Una geografía es propia cuando en ella habitan nuestros muertos. México es de Joaquín Sabina porque aquí han muerto tres de sus mayores afectos: Juan Gelman, Gabriel García Máquez y Chavela Vargas.

Asustado como está –"como nunca", confiesa en rueda de prensa– por el futuro, le extraña que este país "no dé la cara contra Tump", el presidente estadounidense de quien se reserva una opinión, más allá de que "puede meterse el muro por el culo".

Es inconcebible, apunta, que "cuando Trump aún era candidato y no había ganado la presidencia, cuando más hablaba de la construcción del muro entre Estados Unidos y México, el presidente mexicano, ese señor tan bien peinado, lo invitara a venir. Eso es pero que cuando otro presidente (Felipe Calderón) me invitó a mí".

Este domingo 14 de mayo, Sabina inicia en México su gira del primer álbum inédito en ocho años, 'Lo niego todo'.



Tras cuatro fechas en el Auditorio Nacional y conciertos en Guadalajara, Monterrey y Puebla, el artista que tiene la osadía de reinventarse a los 69 (un número que le parece fantástico, pero no precisamente por la edad, dijo), seguirá de gira junto a sus músicos de siempre, un combo encabezado por Pancho Varona y Antonio García de Diego.

Con 'Lo niego todo', tocarán en Reino Unido, España, Francia, Ecuador, Perú, Chile y Argentina. Su agenda española tiene un total de 26 fechas en 18 ciudades. El canalla ha vuelto a los escenarios, sólo que con un guiño a su propia imagen, aquella que le crearon los medios, explica.

"Soy más cursi que una peluquera. La imagen del tío que va por la calle fumando mariguana y mirándoles el culo a las chicas no ha sido creada por mí".

Lo niego todo, la canción, surgió precisamente de su necesidad de hablar de sí mismo. Una descripción en primera persona que es, agregó, "un ejercicio cínico de burlarse de uno mismo". El escarnio a quien hace años la prensa chilena definió como "el profeta del vicio". Y no, se defiende ahora, eso no es verdad. "Por favor, me sobrevalúan".

Con doce temas nuevos, grabados en colaboración con Leiva (integrante del dueto madrileño Pereza), el poeta español Benjamín Alberti y el músico cubano Pablo Milanés, quien hizo el arreglo del tema Canción de primavera, este disco refresca su forma de trabajo.

"Sigo con los de siempre, somos una familia y como todas las familias a veces nos aburrimos. Este disco partió de la idea de hacer una canción a propósito de que estaba cumpliendo un montón de años; ¿pero quién carajo va a querer escuchar un tema pop sobre envejecer? Como lo resolví fue haciendo una letra muy dura, pero con un rocanrolito saltarín".

'Lo niego todo', el disco, es según Sabina un reencuentro consigo mismo. "Los espejos, como a Borges, siempre me han causado inquietud, porque es el único lugar donde te ves con unos ojos que no mienten. Sí, tengo miedo a envejecer; no temo a la muerte y menos a la vida, esa la disfruto mucho, pero sí a la decrepitud, no me imagino por ejemplo ciego como Borges, sin poder leer".

Así que este disco es el resultado de una introspección. "Son las canciones de un tipo vomitando delante de su propio espejo, sacándole la lengua".

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