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Millennials están dispuestos a pagar por aplicaciones de citas

Si bien hay servicios gratis en 'apps' como Tinder, Bumble y Hing, los jóvenes están abiertos a realizar pagos mensuales siempre y cuando les ofrezcan mejoras. ¿Eres uno de ellos?

"Ver enamorados alimenta a los que se aman", afirmó William Shakespeare en una historia de amor del siglo XVI.

Nunca había sido tan común ver esas imágenes 417 años más tarde, cuando esas posibles visiones de adoración pueden entrar a velocidad vertiginosa en cualquier teléfono inteligente.

Entre los innumerables servicios de citas en el mercado -Bumble, Tinder, Grindr, Her, OkCupid, Scruff y Hinge entre otros- los jóvenes enamorados de hoy pueden acceder a un mayor número de potenciales parejas que nunca. Y están cada vez más dispuestos a pagar por hacerlo.

Enamorados, aquí entra la billetera.

Entre las favoritas de los 'millennials' está Tinder, aplicación pionera, Bumble, inspirada en Sadie Hawkins, y Hing, que ostenta una base de usuarios dominada por 'millennials'. (Noventa por ciento de sus usuarios tienen entre 23 y 36 años). Estas aplicaciones han comenzado a pasar su base de usuarios a un modelo de pago.

En la primavera de 2015, Tinder lanzó una suscripción mensual de paga –desde los 4.58 a los 9.99 dólares mensuales, con base a la duración de la suscripción- y de compras dentro de la aplicación.

Bumble fue gratis hasta agosto, cuando lanzó un servicio de suscripción mensual –de seis a 9.99 dólares al mes.

La conversión más reciente es la de Hinge, que era gratuita desde 2013 pero este mes comenzó a cobrar siete dólares mensuales por su servicio pago.

Con la excepción de Tinder, estas aplicaciones no venden avisos publicitarios. Su camino hacia la monetización se funda en persuadir a los 'millennials' que anteriormente no se sintieron obligados a pagar por tener citas de que vale la pena hacerlo.

Scruff, una aplicación de citas para homosexuales varones, ya lo consiguió. En 2011, lanzó una versión de paga con un costo mensual entre los 9.99 y los 14.99 dólares. Actualmente, los 'millennials' compran un tercio de sus suscripciones pagas, dijo Jason Marchant, director de producto.

De un 15 a un 20 por ciento de sus más de 10 millones de usuarios pagan por la aplicación.

De hecho, pese a estar abrumados por las deudas y subempleados, los 'millennials' no necesariamente son reacios a pagar por conseguir citas románticas.

Entre los usuarios de 18 a 34 años del banco online Simple, el gasto mensual promedio en servicios de citas es de 11.65 dólares.

No obstante, existe un punto de inflexión respecto de lo que están dispuestos a pagar: no más de 15 dólares mensuales, según una encuesta informal que abarcó a una docena de 'millennials'.

Y cuando pagan por suscripciones mensuales, quieren características que difieran de las ofrecidas por las versiones gratuitas de las aplicaciones.

Durante años, los servicios de búsqueda de pareja pagos fueron la norma; algunos, como eHarmony y Match, cobraban comisiones abultadas, en tanto otros, como OkCupid, ofrecían versiones gratis, pero mantenían ofertas de nivel superior para los usuarios pagos.

Sin embargo, a partir de Grindr en 2009, las aplicaciones de citas sin costo alguno comenzaron a atraer a hordas de 'millennials' obsesionados con los teléfonos inteligentes. Ahora, las aplicaciones esperan conservarlos a medida que van presentando actualizaciones pagas que prometen impulsar no sólo coincidencias sino también relaciones.

Tinder dijo que sus iniciativas para generar dinero han sido simples hasta ahora, además de exitosas.

En el segundo trimestre de este año, su sociedad matriz, Match Group -que también reúne a Match, OkCupid y Plenty of Fish- experimentó un incremento de los ingresos de 21 por ciento respecto del mismo trimestre del año anterior gracias a un aumento de 30 por ciento en el promedio total de miembros pagos, liderados por Tinder.

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