Mientras atiende la entrevista telefónica para compartir las recomendaciones para montar un gimnasio en casa, el experto probablemente está usando la bicicleta fija que tiene en su oficina. Él cuenta que cuando hace llamadas largas aprovecha para hacer ejercicio y precisamente esa es la mayor ventaja de tener su propio equipo.
De acuerdo con Leopoldo Torres, director de Precor para Latinoamérica, las caminadoras y las bicicletas fijas son los aparatos más comunes para tener en el hogar. Pero tienen que contar con ciertas especificaciones, por lo que no recomienda hacer una compra impulsiva, sino considerar algunos aspectos importantes antes de elegir la adecuada.
"Lo primero es consultar con un especialista de la salud, porque cuando hablamos de ejercicio, hablamos de salud. También, con entrenadores que nos ayuden a utilizar aparatos de manera correcta. No quiere decir que no vayas a quemar calorías si estás arriba de una caminadora sin apoyo de un entrenador, pero sí hay una diferencia si utilizas un programa de quema de grasa o de intervalos, ahí nos aseguramos que lo que estás buscando como meta, lo consigas con los programas que diseñamos para eso", asegura el directivo de la firma de aparatos para ejercicio.
Leopoldo Torres explica que si bien una vez que está decidido a ejercitarse no es necesario tener un gimnasio muy costoso, pues se puede practicar incluso en un parque, con una cuerda para saltar, ligas y los tubos que existen en sitios públicos, aunque definitivamente hay algunas comodidades en casa que hacen la experiencia más agradable. "El confort es mucho mayor cuando trabajas en una caminadora en un día lluvioso, o cuando no puedes desplazarte a un parque".
HÁGALO USTED MISMO
La inversión promedio para un gimnasio en casa es de 50 a 60 mil pesos y para equiparlo el experto comparte estas recomendaciones:
1.- Considerar que hay distintos tipos de productos para distintos tipos de persona y necesidades. No es igual un equipo para entrenar toda la familia, que uno individual, o si se usará dos veces por semana o todos los días.
2.- Lograr una experiencia similar a la de un club. Los detalles hacen la diferencia; por ejemplo, los aparatos domésticos son de tamaño más compacto y silenciosos, aunque están diseñados para uso suficientemente rudo.
3.- Determinar su uso. Puede ser para rehabilitación (una bicicleta recumbente con respaldo) o para mantenerse en forma (un equipo AMT, que incluye caminadora, elíptica, bicicleta y escaladora).
4.- Aprovechar la tecnología. Los dispositivos móviles para contar pasos o cuánto tiempo pasa sentado o dormido ayudan a hacer conciencia de su estilo de vida y así empezar el diseño del gimnasio adecuado.
5.- Complementar con otros accesorios. Pelotas de pilates, mancuernas, bancos de posiciones, ligas, pelotas medicinales, pelotas bosu o bandas para entrenamiento en suspensión.