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Twitter ventila otra cara del descontento mexicano

La semifinal de la Copa Oro entre México y Panamá ha desatado una gran cantidad de críticas a nivel internacional. Muchas de ellas se han catalizado en estas nuevas caricaturas llamadas memes. 

Fue el presidente panameño Juan Carlos Varela quien mejor describió el polémico triunfo de México en la Copa Oro: "Hay victorias sin gloria, y glorias sin victorias". También se puede perder cuando se gana. Y eso fue lo que pasó la noche del miércoles en el Georgia Dome, cuando el cuadro de Miguel Herrera avanzó a la final en medio de críticas, memes e insultos.

Andrés Guardado pudo haber fallado el penal en un acto de Fair Play. Él mismo dijo que pensó en hacerlo. Al final se decantó por el crédito personal. Fue el verdugo de los panameños, pero también el blanco de miles de críticas en redes sociales.

En un país en el que impera la impunidad, la actuación del conjunto verde se convirtió en la válvula de escape de un pueblo que, desde siempre, ha sufrido de la corrupción como un problema endémico, asegura Rubén Darío Vázquez, experto en redes sociales y académico de la UNAM y la Universidad Iberoamericana.

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Para muchos fue inevitable no relacionar la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán y el polémico triunfo de México. Aunque parecen, a simple vista, hechos aislados, no lo son. Ambos forman parte –dice Vázquez– del mismo descontento social que generan, por ejemplo, el narcotráfico o el desempleo. Fue Twitter el tribunal supremo.

Los memes señalaron directamente a la Concacaf y la FIFA como principales responsables. Otros a la Federación Mexicana de Futbol; unos más a Guardado. ¿Pero cómo dar una lectura más profunda a la explosión de injurias en Twitter?

Vázquez es claro: "El mexicano se niega a solucionar sus problemas sistémicos de injusticia. El mismo Presidente admite, en un acto de irresponsabilidad, que la corrupción es un problema cultural. Somos una sociedad que carece de madurez política e intelectual, que ve por el beneficio propio y actúa como adolescente delegándole la culpa al otro. Entre todos estos problemas, los memes se convierten en una salida fácil, pero absolutamente necesaria".

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"Lo que se afecta es el espíritu de los aficionados. A mí no me gusta ganar de esa manera. Creo que México debió optar por el juego limpio y seguir adelante", asegura el dueño de las Chivas, Jorge Vergara.

Las declaraciones de Miguel Herrera han polemizado aún más el caso: "¿De qué Fair Play hablamos? Los triunfos se buscan de cualquier manera. No era penal, pero ¿qué hago? Hay partidos que los juegas muy bien y no ganas; hoy lo juegas muy mal y te toca la de ganar".

Las críticas llovieron a raudales. Los memes, dice Vázquez, ridiculizan lo absurdo, igual que las caricaturas. E incluso a veces más que éstas. Cuando la realidad roza los niveles de lo descabellado, asegura, entra el meme para acentuar el descrédito que sufren las instituciones políticas, mediáticas y deportivas del país.

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