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¡Viva Tequila!

Antes, durante o después de las Fiestas Patrias, el pueblo mágico jalisciense siempre es una buena opción para visitar y conocer el proceso de producción de la bebida.

Pocas palabras tienen tantos significados. Lo mismo es emblema nacional que bebida espirituosa, o el nombre de un pueblo mágico. Tequila, en Jalisco, es también un destino turístico de primer nivel dispuesto a compartir sus bellezas naturales, cultura e historia con el visitante, que seducido por sus atractivos llega para vivir una experiencia muy mexicana.

Ubicado a tan sólo una hora en auto desde Guadalajara y a cuatro desde Puerto Vallarta, también se puede arribar en tren, a bordo del José Cuervo Express, que sale en la estación Ferromex de Guadalajara. Tiene capacidad para 375 pasajeros en siete vagones y viaja todos los sábados a este destino que es, desde 2006, Patrimonio de la Humanidad declarado por la Unesco.

Al llegar, un grupo de mariachis y bailarines típicos deleitan los sentidos con odas a México. Las prósperas tierras de este lugar han consolidado una industria. Sus 35 mil habitantes se dedican en su mayoría a laborar en las 28 fábricas de la bebida o en el sector turístico.

Aunque se tiene registro del manejo del agave desde la época prehispánica, se estima que su domesticación data de aproximadamente 10 mil años; pasó por manos de toltecas, olmecas y mexicas.

Tequila, el pueblo, tiene 400 años de historia y tradición, conserva su esencia provinciana con calles empedradas y un kiosco donado por Porfirio Díaz, que se ubica en la plaza principal. A escasos metros de ahí está la iglesia de Santiago Apóstol, que data del siglo XVII y tardó más de 100 años en ser edificada. Entre las múltiples historias que guarda están los túneles secretos que desembocan aquí y conectan los puntos más importantes del pueblo; se extienden como venas debajo de la tierra para comunicarse con las tequileras. Aquí se venera a Santo Toribio Romo y González, popular entre los migrantes, a quienes, dicen, les ha ayudado a cruzar la frontera rumbo a Estados Unidos.

Existen varias opciones para pernoctar. Una de las mejores es el hotel Solar de las Ánimas, incorporado en febrero de este año a la Asociación de Hoteles Relais & Châteaux, cuyo riguroso proceso de selección verifica que cumpla con las 5C, por sus siglas en inglés: Courtesy, Charm, Character, Calm and Cuisine. Ubicado enfrente de la plaza principal ofrece 93 habitaciones de lujo, experiencia que completa con servicios de spa, gimnasio, alberca, el restaurante de alta cocina mexicana Antigua Casona, y numerosas experiencias para conocer puntos emblemáticos de Tequila. Lugar imperdible es su Sky Bar, que regala una de las mejores vistas del poblado. Aquí se puede apreciar el atardecer saturado de rojos y naranjas, y el ocaso detrás del volcán de Tequila, que forma parte de la Sierra Madre.

Muy cerca de ahí se ubica La Rojeña, la destilería más antigua, fundada en 1758. Al llegar a sus puertas se percibe un olor dulce producto de la cocción de los agaves que más tarde se convertirán en tequila; la fábrica nunca deja de trabajar, ya que tiene tres turnos. Su bebida espirituosa llega a más de 100 países, el recorrido incluye la explicación del proceso del destilado. También se pueden visitar las cavas que guardan miles de litros en barricas de roble francés y americano.

Mención aparte merece la visita a la cava Reserva de la Familia, donde se encuentra el tequila premium de la casa, el cual se atesora en los recovecos subterráneos, frescos y oscuros que resultan el lugar ideal para guardar las damajuanas (nombre que reciben las botellas en las que se aloja el tequila), reliquias del propietario de Mundo Cuervo.

Enfrente de esta fábrica se encuentra la hacienda El Centenario, especialmente diseñada para eventos sociales. Sus cuidados jardines están adornados con esculturas de Sergio Bustamante y Leonora Carrington; la plaza principal está custodiada por la reina y el rey del tequila, creaciones de Bustamante. Este es también el lugar ideal para realizar convenciones y catas, tiene la barra más grande de América Latina, que fue recreada con artículos de principios de siglo para poder simular lo que se vendía en las tiendas de raya.

¿QUÉ HACER?
-Visitar las destilerías
-Participar en las catas
-Hacer el recorrido turístico por sus calles plenas de leyendas
-Cabalgata por los campos de agaves, que incluye conocer el proceso de la jima
-Visitar el campo de golf, El Río, diseñado por Jack Nicklaus
-Viaje en globo por los campos de agave

RECORRIDOS EN TREN
Express: $1,800
Premium: $2,000
Premium plus: $2,200

FIESTAS PATRIAS
Hay dos opciones para disfrutarlas al máximo, las cuales incluyen verbenas populares o cena, transportación desde Guadalajara en tren, juegos pirotécnicos y experiencias musicales. Patria Lounge tiene un costo de 2 mil 650, y Viva México, 2 mil 950 pesos.

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