El 2020 ha sido un año muy duro para todos, pero al fin es diciembre y aunque seguimos resguardados en casa, el aire huele a pino, las casas lucen su mejor decoración, en pocas palabras: ¡ya casi es Navidad!
Lo mejor de todo, es que los mexicanos la celebramos como sólo nosotros sabemos; con posadas, aguinaldos y otras tradiciones que enlistamos para ti.
Entren santos peregrinos
También conocido como pesebre, es una representación del nacimiento de Jesús y se piensa que el primero en hacerlo fue San Francisco de Asís alrededor de 1223 cuando, ayudado por clérigos y lugareños, construyó una casa de paja y un pesebre para crear una escena viviente del momento, lo que daría lugar a las pastorelas años después.
Con el tiempo se comenzaron a utilizar figuras de barro que sirvieron como elemento evangelizador durante la conquista española, el origen de estas se cree está en la Nápoles de finales del siglo XV.
¿Qué lleva un buen nacimiento? Un pesebre con María, José, los reyes magos (con todo y sus regalos y animales), un buey, un burro, un gallo, un ángel, el Diablo y, por supuesto, el niño Dios.
Disfrutar las pastorelas
Hablando de nacimientos, las pastorelas son su evolución y consisten en recreaciones teatrales de los obstáculos que enfrentaron los pastores para poder conocer al hijo de Dios.
Se cree que San Francisco de Asís fue el primero en realizar una con su representación viviente de 1223 y que con el tiempo sirvió de ejemplo para los misioneros Jesuitas que en 1572 la usaron como elemento evangelizador de los indígenas.
Hacer posadas.
Estas fiestas populares datan de la época colonial y se las debemos al fraile Diego de Soria que, en 1587, obtuvo el permiso del Papa Sixto V para una serie de misas, del 16 al 24 de diciembre, en las cuales se hacían representaciones de la Virgen y San José buscando alojamiento para pasar la noche.
Como dato curioso, en el México del siglo XIX si ibas a una posada tenías que ir a las 9, número representa los meses de gestación de Jesús en el vientre de María.
Las piñatas
Una posada sin piñata no es posada y durante los 9 días se debe romper una ya que se cree que sus 7 picos son una representación de los pecados capitales y al romperla se alejan todos nuestros males para dar lugar a la abundancia, representada con fruta o dulces.
Vale la pena mencionar que a pesar de ser introducidas a México como elemento evangelizador por los frailes, los mexicas celebraban el nacimiento de Huitzilopochtli rompiendo vasijas de barro, ¿no te parece curioso?
Recibir un aguinaldo
Otro elemento de una buena posada es el aguinaldo; y no, no nos referimos a ese dinerito extra que reciben los trabajadores una vez al año sino a esas bolsitas llenas de colación y fruta de nuestra infancia.
Su origen data de Roma y su primer monarca, Rómulo, al que sus empleados le daban ramas de un árbol frutal del bosque de Strenia el primer día del año nuevo. Con el paso del tiempo la tradición llegó a otros lugares del mundo y las ramas fueron sustituidas por costosos regalos hasta que se comenzaron a hacer los aguinaldos que conocemos hoy en día con el fin de ahorrar.
Que la pandemia no nos impida seguir disfrutando de estas tradiciones que por generaciones han celebrado las familias de todo México; sobre todo ahora que necesitamos estar más unidos que nunca, aunque sea a la distancia.
Aprovechemos que gracias a las nuevas tecnologías podemos estar con los que amamos sin salir de casa y animémonos a organizar posadas virtuales para celebrar la Navidad.