Claudia Alcántara
Mientras las otrora poderosas desarrolladoras de vivienda Geo, Urbi y Homex se hunden a consecuencia de la crisis del sector y de sus problemas financieros, otras firmas emergen como las nuevas potencias que deberán de capitalizar el crecimiento futuro de la industria, coincidieron expertos.
Se trata de las compañías Javer, que encabeza Eugenio Garza; Cadu, al mando de Pedro Vaca; Vinte, liderada por Sergio Leal; Ruba, capitaneada por Luis Enrique Terrazas; así como la única emisora pública que logró salvarse de la crisis, Consorcio Ara, que preside Germán Ahumada.
De acuerdo con el reporte "Taking a Look at the Emerging Private Players", elaborado por la correduría Credit Suisse, estas empresas han demostrado ser capaces de obtener beneficios económicos a partir de la gran demanda de vivienda observada en el país en los últimos cuatro años.
Javer, Cadu, Ruba y Vinte construyeron en su conjunto cerca de 37 mil viviendas en el 2012, lo que equivale aproximadamente al 36 por ciento de la producción total realizada en ese mismo año por Geo, Homex y Urbi, firmas que buscan reestructurar sus elevados niveles de deuda y que pueden entrar a concurso mercantil.
"Esto las coloca como las más propensas para tomar, gradualmente, el mercado que dejan sobre la mesa estas tres vivienderas (emproblemadas)", citan en el estudio Eugenio Amador y Julián Bravo Lozano, expertos del sector en Credit Suisse.
Dentro de las constructoras públicas, Corsorcio Ara es la que tiene una mayor opción de inversión, aunque de aprobarse la reforma hacendaria, que afectaría la industria, bajaría su dinamismo dado su grado de exposición, advierten los analistas.
Otra empresa considerada como un potencial jugador del sector es Sadasi, sin embargo, es poca la información que emite al público, lo que impide estimar con certeza su solvencia para tomar un lugar protagónico en los próximos años, considera el estudio de la correduría.
Marco Medina, analista de Ve por Más Casa de Bolsa, indicó que en su momento de esplendor las empresas públicas (Geo, Urbi y Homex) absorbían hasta el 30 por ciento del mercado, pero con su salida, la industria se pulverizó con una base de 2 mil a 2 mil 500 desarrolladores en toda la República Mexicana.
El entorno para Javer, Ara, Cadu, Ruba y Vinte luce atractivo, ya que el gobierno federal, a través de los programas de créditos y apoyo a compradores, ha generado incentivos para ganar mayor participación de mercado.
"Estas compañías no operaban volúmenes tan grandes como Homex, Geo y Urbi, que en un año superaban las 100 mil unidades, es un hueco que irán llenando en un mediano plazo", mencionó Medina.
Eugene Towle, socio director de la consultora Softec, consideró que el proceso será largo, ya que el financiamiento neto del sector vivienda pasó de 110 mil millones de pesos al cierre de 2007 a 60 mil millones en 2012 y la cartera de construcción disminuyó de 70 mil a 25 mil millones de pesos, según datos de BBVA Bancomer.
El experto destacó que el efecto de la salida de las tres constructoras más grandes del país genera un cambio en la demanda que llamó "el efecto Perisur".
"Imagínate que cerraran Palacio de Hierro, Sears y Liverpool al mismo tiempo, no hay problema entre Zara, Martí, El Borceguí y los otros, pues suplirán lo que los otros hacían, no va a quebrar Perisur, pero lo que no entendemos es que se perdería el efecto ancla", ejemplificó Towle.
Geo, Homex y Urbi tenían una maquinaria de promoción y venta que motivaba a los clientes a adquirir una casa, por lo que a falta de ella, las necesidades de vivienda podrían cubrirse con otras opciones como la remodelación o la autoconstrucción, agregó el ejecutivo.
Los bateadores a detalle
Credit Suisse ve a Javer como la más institucionalizada entre las emergentes y propensa a buscar una oferta pública inicial de acciones en la Bolsa Mexicana de Valores.
Con 31 años de experiencia, Ruba se especializa en los sectores de bajos y medianos ingresos y con fuerte influencia en el norte de México.
Grupo Vinte se enfoca en el desarrollo de viviendas en los niveles de ingresos tradicional, medio y residencial. Facturó mil 560 millones de pesos en 2012 y tiene una estructura financiera sana.
Cadu destaca como la tercera mayor compañía en términos de ingresos entre las emergentes con ventas de mil 908 millones de pesos en 2012.
Surgida en 1988, Ara se orienta a la construcción y venta de vivienda progresiva, de interés social, tipo media y residencial. Desde su origen hasta diciembre de 2012 había vendido 287 mil casas.
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