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Los 5 mayores proyectos de infraestructura en 10 años


 
Ana Valle
 
 
En los últimos 10 años, el gobierno y el sector privado han invertido alrededor de 77 mil 456 millones de pesos en 5 grandes proyectos de infraestructura, de los cuales, sólo uno se ha concluido.
 
 
Entre estas obras se incluyen tres carreteras: la autopista Durango-Mazatlán, la Nuevo Necaxa-Tihuatlán y el Viaducto Bicentenario; así como dos proyectos de infraestructura hidráulica: el Túnel Emisor Oriente y la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) de Atotonilco, en el estado de Hidalgo.
 
 
El gobierno ha optado por realizar un mayor número de proyectos, aunque de menor inversión, respondiendo a las necesidades del país, dijo Alejandro Villarreal, socio de infraestructura de BDO México.
 
 
"Esto es por necesidades de corto, mediano y largo plazo, ya que se tienen que crear las condiciones para cubrir necesidades específicas, además de generar un ambiente bueno, con un mercado maduro que dé confianza a los inversionistas", aseveró el especialista.
 
 
Dentro de las obras de infraestructura carretera, la de mayor inversión fue la autopista Durango-Mazatlán, con 28 mil 600 millones de pesos, la cual fue construida en los últimos 10 años por Tradeco, Hermes, Aldesa, FCC Construcción, Omega y La Peninsular.
 
 
En octubre pasado fue inaugurado el último tramo de 67.6 kilómetros, de los 230 que tiene la autopista que conecta a los puertos de Matamoros y Mazatlán, en un recorrido de alrededor de tres horas.
 
 
La autopista Nuevo Necaxa-Tihuatlánes otro de los grandes proyectos carreteros, cuya concesión la tienen Empresas ICA y FCC Construcción y que cuenta con una inversión de 8 mil 267 millones de pesos. Este tramo podría concluirse en el primer semestre de 2014.
 
 
La última obra de transporte terrestre es el Viaducto Bicentenario en el Estado de México, a cargo de OHL México, con una inversión de 10 mil 71 millones de pesos.
 
 
Si bien el Viaducto ya se encuentra operando en su totalidad, desde Cuatro Caminos a Tepalcapa en Cuautitlán Izcalli, a finales del año pasado comenzó la construcción de un cuerpo de regreso, que irá de Lomas Verdes a Cuatro Caminos y para el cual aún no hay fecha de terminación, dijeron fuentes de la empresa.
 
 
Leonardo Estévez, director de la práctica de infraestructura en KPMG México, apuntó que se ha buscado mantener una diversificación de obras en todo el territorio nacional, sacando principalmente los proyectos más urgentes.
 
 
Un proyecto que fue considerado urgente por la Comisión Nacional del Agua fue el Túnel Emisor Oriente, debido a la saturación del sistema de desalojo de aguas del Valle de México y el desgaste que tienen ya los actuales sistemas, comentó anteriormente la dependencia.
 
 
La inversión del Túnel Emisor Oriente es de 20 mil 388 millones de pesos para los 31 kilómetros de longitud que tendrá y de los cuales, hay un avance de 37 por ciento. El año pasado se pusieron en funcionamiento los primeros 10 kilómetros del proyecto que construyó ICA.
 

El Túnel, que atravesará el Estado de México seguirá siendo construido por Carso Infraestructura, Grupo Estrella, Cotrisa y Lombardo, desembocando en la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Atotonilco.
 

La PTAR, que ayudará a proveer agua para riego en Hidalgo, cuenta con una inversión de 10 mil 130 millones de pesos y es edificada por IDEAL, de Carlos Slim. Este proyecto ya comenzó a operar en 2013, aunque aún no se ha concluido por completo.
 
 
 
Inversión privada, la clave
 
 
Salvo el Túnel Emisor Oriente y la autopista Durango-Mazatlán, el resto de las obras han sido realizadas bajo un esquema de concesión o Asociación Público Privada (APP), este último ha favorecido en gran medida el desarrollo de la infraestructura en los últimos años.
 

De 2003 a 2013, la inversión privada en infraestructura pasó de 10 mil 46 millones de pesos a 52 mil 978 millones, de acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
 

Villarreal destacó que la llegada de las APPs revolucionó el mercado, fomentando una mayor inversión y una diversificación de las constructoras. "La apertura de las APPs ha permitido una mayor diversificación de las empresas, volviendo al negocio algo más que construcción, ya que ahora realizan el proyecto desde la planeación hasta la operación, volviéndolo un negocio financiero", dijo el analista de BDO.
 
 
Estévez aseguró que en adelante la inversión privada no tendrá precedentes, ya que México está en la mira de muchas fuentes de capital privado y de varias empresas extranjeras que están buscando consorcio con algunas mexicanas.
 

El experto indicó que entre los primeros sectores en beneficiarse de la inversión privada estuvieron el carretero; el de salud, con el desarrollo de hospitales y el de seguridad, con los penales.
 

 
 

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