Hace poco más de dos años lo vimos de vuelta tras décadas de estar "muerto". Alpine fue una de las marcas de deportivos más reconocidas en Europa en la segunda mitad del siglo pasado. Destacaron sus victorias en el Mundial de Rallies y Monte Carlo.
De la mano de Group Renault, este ligero y compacto coupé biplaza está siendo un éxito en los mercados de nicho, con pocas boutiques en algunos países seleccionados y una estrategia de expansión poco agresiva. De hecho, los primeros que veamos en nuestro país serán producto de importaciones particulares y no de la presencia oficial de la marca. Quizá haya espacio para una agencia en México, pero para vender un solo modelo y sus versiones, los precios y el volumen no justifican el tamaño de la inversión necesaria. Pero, ¿qué tal un rincón Alpine en Renault Polanco?
EL CONTEXTO DEL NICHO
En estricta teoría estamos hablando de un coupé biplaza compacto. Justo ahí viven modelos como Alfa Romeo 4C, Lotus Elise, Mastretta MXT (descontinuado), y quizá el referente del segmento, Porsche 718 Cayman. El factor común: todos coupés biplaza de motor central y tracción trasera.
Lo que hace especial al Alpine A110 S no es sólo su pasado, el bajo peso y su buena potencia, es el manejo, pues precisamente ahí es donde lo mejoraron respecto a la versión de entrada, con suspensiones más firmes y una dirección precisa como robot cirujano.
El motor es un compacto 1.8 l turbo en posición central, pero que a través de una caja automática de doble embrague de ocho velocidades, lleva toda la tracción sólo a las ruedas traseras, por lo que, si nos pasamos de acelerador con asistencias limitadas, perderemos un poco el eje trasero. Nada que no se controle de forma muy natural con contra volanteo y acelerador.
Es interesante que, a pesar de ser más potente, no tiene más par motor que el modelo de entrada, pues está limitado por la capacidad de la caja. Sólo al final del tacómetro se siente un poco más ágil y responsivo, además de estirar las vueltas un poco más. Es un motor compacto, responsivo y que se lleva de maravilla con el ligero coupé.
MAGIA AL VOLANTE
Ligereza, precisión y buena aceleración son sus cartas mágicas. El manejo es lo más parecido a un go kart que hemos tenido en años. En nuestra breve pero intensa experiencia de manejo a las afueras de París nos divertimos como niños en un auto que se pone a la medida, es muy llamativo, y muy divertido en carreteras secundarias con curvas cerradas.
Por la respuesta de amortiguadores, dirección y frenos, tenemos la certeza de que será un auto perfecto para circuito, pero sobre todo confiable. No es de esos deportivos que suelen calentar los frenos o cuyo peso los hace cansados de manejar a ritmos alegres. El Alpine A110 S es un auto que se siente ágil en todo momento, pero sobre todo tiene un aplomo en curvas que nos hace desear llevarlo a unas 24 hrs en circuito. Es incansable.
En ciudad es tan ligero que, si no exageramos con el acelerador, será incluso ahorrador. La visibilidad hacia atrás casi no existe y ¡sólo tiene dos bolsas de aire!, lo que suena casi imposible en 2020 para un auto que se acerca a los 1.7 millones de pesos (precio en medio de esta crisis).
El interior es pequeño, pero no claustrofóbico. Destaca un buen nivel de acabados, equipamiento, ensambles y los materiales de alta gama típicos de un deportivo de lujo moderno. Muchas opciones de personalización y equipamiento opcional rematan esta joya francesa.
Estamos frente a uno de los mejores deportivos del mercado, de eso no hay duda, sobre todo con esta relación valor / precio. Ágil, ligero, responsivo y bien hecho, así deberían de ser los deportivos de todas las marcas.
FICHA TÉCNICA
Motor: L4, 1.8 l, turbo, 292 hp
Transmisión: Automática de 7 velocidades (doble embrague), tracción trasera
Desempeño: Vel. Máx. 260 km/h, 0-100 km/h: 4.4 s
Rendimiento: 13.9 km/l, tanque: 45 l, autonomía 625 km
Neumáticos: 215/40 R18 Del, 245/40 R18 Tras.
Seguridad: Dos bolsas de aire, ABS, EBD, BA, ESP y HSA
Gama de precios: De 58,500 a 71,000 EUR
Unidad probada: A 110 S: 69,718 EUR