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Ante la desindustrialización, la colaboración: empresas recuperadas

Tradoc, Pascual y La Cruz Azul son ejemplo de que el valor del cooperativismo recae en que los empleados se empoderan y se animan a recuperar la industria en la cual han trabajado. 

México es un país industrial que muchas veces depende de inversiones extranjeras. Sin embargo, cuando surgen crisis, las industrias no tardan en reubicarse a lugares más atractivos en cuestión de mano de obra o recursos más económicos. Tal fue el caso de al menos tres plantas en México que con diferentes historias deciden cerrar y salirse del país.

Los empleados sin más opción, se unen en sindicatos y después de complicadas negociaciones, ceden los derechos de la empresa a los empleados restantes quienes las manejarán de ahí en adelante como cooperativas.

El valor del cooperativismo recae en que los empleados se empoderan, la mayoría sin mucha educación y con edad avanzada de edad, y se animan a recuperar la industria en la cual han trabajado. En esta breve pieza nos gustaría mencionar a Tradoc, Pascual y La Cruz Azul.

Tradoc, una llantera mexicana comienza con una lucha sindical que defendía los derechos de los trabajadores ante los dueños en aquel entonces, Continental Tire de la empresa Euzkadi, quienes después de hacer un cierre en 2001, deciden ceder parte de los derechos y vender otros a los empleados restantes de esta industria, que para aquel entonces y después de los despidos ya eran la mitad. Ya para el 2005 los propios empleados entraban como dueños de la empresa. La cooperativa actualmente se rige por valores y principios cooperativos.

La segunda empresa que cabe mencionar es Pascual Boing, una marca que inicia este proceso de recuperación por sus empleados. Durante una crisis se les promete por decreto gubernamental que los empleados deberían de recibir 30 por ciento más en su salario, lo cual los lleva a exigir este derecho y la empresa entra en crisis.

La empresa estuvo detenida por tres años bastante violentos, por lo que finalmente se declara en banca rota y se decide que se le venderá la industria y los derechos de la marca a los trabajadores de la misma, quienes la operarían como una cooperativa que hasta la fecha sigue siendo una importante empresa totalmente mexicana, capaz de competir contra Coca-Cola y Pepsi. Actualmente emplea a más de cinco mil trabajadores.

Para concluir, la cooperativa más grande de México, La Cruz Azul, recuperada en 1931 y aún una de las más grandes y exitosas con una historia que no cabría en esta pieza.

Todas han tenido sus altibajos, sin embargo son empresas notables que han logrado ser restructuradas dentro de México por los mismos empleados y que han logrado ser competitivas internacionalmente. Si bien no todo es perfecto, la administración de una cooperativa y sus beneficios son mucho mayores que los beneficios de una industria cualquiera.

*Elsa Ontiveros es profesora de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey en Querétaro y Mario Héctor Arreola, economista y presidente de la Comisión de Economía Social y Solidaria y la Confederación Nacional Cooperativa de Actividades Diversas de la República Mexicana.

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