De acuerdo con el último censo de población, en México hay 61.4 millones de mujeres y niñas, lo que representa el 51.4 por ciento de la población nacional. De este porcentaje, sólo el 10.2 por ciento se inscriben a algún tipo de educación de nivel superior, esto es técnico superior, normal, licenciatura o posgrado.
De esas mujeres, el 66.1 por ciento logra graduarse; sin embargo, no hay un registro de cuántas de esas mujeres realmente ejercen su profesión.
La independencia profesional y económica de las mujeres y niñas, además de la posibilidad de acceder a educación profesional de calidad, son factores importantes para que una sociedad alcance el nivel de equidad deseado en el objetivo de sustentabilidad 5 "Igualdad de Género" definido por las Naciones Unidas.
Esta es una de las razones de la existencia de diversos movimientos especializados en apoyo a la profesionalización y empoderamiento de la mujer, que tienen como objetivo disminuir estas desigualdades de manera inclusiva.
Podemos resaltar el trabajo de diversos movimientos que promueven el desarrollo de habilidades técnicas que buscan acercar a las niñas y adolescentes a las áreas STEM. En estos, se busca que las niñas sean empoderadas desde temprana edad para que sean capaces de romper los estereotipos que seguirán enfrentando a lo largo de su vida.
Para lograr esto es necesario equiparlas no sólo con habilidades técnicas, sino también con habilidades suaves y una alta capacidad de liderazgo que les permita saberse aptas de superar los retos, tanto intelectuales como emocionales, que les toque enfrentar en el futuro.
Estas habilidades pueden enseñarse en casa, en la escuela o asistiendo a movimientos más integrales como Technovation (technovationmx.org).
Otro movimiento importante es Laboratoria (laboratoria.la) que busca hacer lo mismo con mujeres adultas, apoyándolas a desarrollar habilidades tecnológicas para posteriormente ubicarlas en el mercado laboral.
Empoderar a las niñas y mujeres nos permitirá tener profesionales que gocen de independencia económica, y a largo plazo vivir en una sociedad más equitativa y que desarrolle su potencial completo.
*Directora del Departamento Regional de Computación y Mecatrónica. Escuela de Ingeniería y Ciencias Región Centro del Tecnológico de Monterrey Campus Querétaro.
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