La libertad financiera es posible

¿Se ha imaginado alguna vez como sería facturar dormido? Así es, que mientras sueña su cuenta bancaria va en aumento. ¿Se ha preguntado al menos que estará haciendo en 10 años?

Libertad financiera y sus obstáculos

Libertad financiera es una situación a la cual se llega con estrategias bien definidas y donde cubre sus necesidades económicas sin realizar ninguna actividad. Los principales obstáculos para lograrla son los prejuicios pre-concebidos y su actitud. Un prejuicio muy enraizado es "hacer más con menos", que denota una mentalidad de la escasez, más no de la abundancia. Si bien el ser eficiente con los gastos es deseable, una actitud ambiciosa y la generación de nuevas ideas para aumentar los ingresos es lo fundamental.

¿Diversificación de activos, temporal o de ingresos?

Los asesores financieros suelen sugerirnos que debemos invertir en certificados de tesorería (Cetes) que si bien son seguros generarán un retorno interesante en un plazo de 10 a 20 años con un capital tan bajo como 100 pesos mensuales. Esta recomendación no es mala, pero es incompleta, pues uno debe contemplar tres tipos de diversificación en sus inversiones: invertir en distintos tipos de activos (acciones, bonos - diversificación de activos); invertir a diferentes plazos (5, 10, 30 y 40 o más años - diversificación temporal) e invertir nuestro escaso tiempo en actividades que generen una renta lo más elevada posible por hora (diversificación de ingresos).

Los tres tipos de diversificación son importantes, no obstante la clave está en los objetivos y estrategias para cada plazo de inversión. La diversificación de ingresos debe aplicarse en el día a día, pregúntese como puedo ganar más por hora en el menor tiempo posible con diversos trabajos flexibles en lugar de un solo trabajo fijo. La urgencia es el ahorro para que en un plazo máximo de 10 años pueda empezar con una inversión que al menos le dé la esperanza de lograr la libertad financiera que busca.

La diversificación de activos y la temporal deben utilizarse conjuntamente y siempre a plazos no menores a 5 años para que el retorno sea interesante y siempre deben obedecer a objetivos muy concretos: ahorrar para comprar un bien inmueble, para la educación de los hijos, para el retiro, etcétera. Finalmente, recuerde que mientras ahorra debe adquirir una buena educación financiera y rodearse de un buen equipo de personas para cuando llegue el momento.

*Profesor de EGADE Business School del Tecnológico de Monterrey Campus Querétaro.

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