Recientemente, el presidente del Tecnológico de Monterrey, Salvador Alva, compartió en sus redes sociales un video donde invita a la posibilidad de mejorar nuestro país. Presenta información relevante, pero en sí, la reflexión y foco principal está en la inversión en el talento humano.
¿Ha notado usted que los países desarrollados tienen su capital invertido en la educación? De ahí se han formado Warren Buffet, Paul Allen, Ingvar Kamprad, Stephen Hawking... Por ejemplo, Elon Musk, considerado uno de los genios de nuestra era, emigró a Estados Unidos a desarrollar su ya elevado coeficiente intelectual. Su destreza, su pasión por el aprendizaje y el impulso de una beca en una de las Universidades más importantes de EUA, hoy en día permite que este genio resuelva problemas que aquejan al mundo.
Seguramente recuerda usted la transportación de las gigantes calderas que eran trasladadas a la refinería de Hidalgo, lo cual representó un caos en carreteras del Bajío. ¿Cómo es posible que en nuestro país aún pongamos sobre la mesa el tema de las calderas y el problema vial, cuando debe ser el cuestionamiento de la falta de nuevas formas de energía en nuestro país?
¿En qué están ocupados nuestros genios nacionales si no es en desarrollar soluciones? Tal vez, esa pasión no ha despertado en muchos de ellos aún. Por ello, aplaudamos y fomentemos el impulso que da la educación a jóvenes que crean herramientas para la detección temprana de cáncer, alumnos que se desvelan en competencias internacionales de robótica, de finanzas, de matemáticas. Estudiantes que en las aulas fortalecen el músculo del razonamiento, de fundamentar sus argumentos con evidencias sólidas y de ser éticos en cada una de sus acciones.
A lo largo de los años, específicamente en temas de educación pública en México, hemos escuchado innumerables propuestas, nuevas reformas educativas. Desafortunadamente, varias de estas propuestas han sido solo eso, ideas que se quedan en el tintero.
Sin embargo, cada uno desde nuestra trinchera, fomentemos la inversión en la educación en todos los ámbitos; lea, para que sus hijos lo vean. Tome cursos, actualícese. Infórmese, fomente el amor por el aprendizaje en su círculo cercano.
Es altamente probable que esté en contacto con aquellas personas que en 20 años tendrán las riendas del país. Invierta, pero invierta en lo que importa; el talento humano.
*MAF. Directora del Programa Académico de la Licenciatura en Administración Financiera en el Tecnológico de Monterrey Campus Querétaro.
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