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Violencia en León pone en riesgo al sector turístico

La violencia que se vive en la ciudad podría echar abajo el trabajo que se realiza en el clúster turístico para posicionar al municipio como un lugar seguro en la realización de eventos nacionales e internacionales.

LEÓN, Gto.—La violencia que se vive en la ciudad podría echar abajo el trabajo que se realiza en el clúster turístico para posicionar al municipio como un lugar seguro en la realización de eventos nacionales e internacionales.

El presidente de la Confederación de Vinos y Licores, Javier Quiroga López, dijo que se ha trabajado intensamente para consolidar a León como una sede segura.

"Nosotros como sector nos vemos muy preocupados porque finalmente si la ciudad ha querido estar en una nueva vocación turística y de servicio, este tipo de acontecimientos pueden dañar la imagen de lo que se trabaja para consolidar a León como una ciudad que reciba eventos nacionales e internacionales."


La próxima semana los 150 establecimientos del sector se reunirán para determinar medidas extraordinarias que brinden mayores garantías de seguridad al cliente.

Sobre las vacaciones que pidió el alcalde de León, Héctor López Santillana, consideró que todo trabajador tiene derecho a descansar; sin embargo, apeló a la prudencia y buen juicio del funcionario para que replantee esta solicitud.

En Celaya, el procurador de Justicia, Carlos Zamarripa Aguirre, y el secretario de Seguridad Pública, Alvar Cabeza de Vaca, negaron que los ocho muertos registrados en los últimos tres días en la zona urbana de la ciudad fueron por disputas de la plaza por parte de cárteles de la droga.

Minutos después de que los funcionarios dieran a conocer que la seguridad en León estaba siendo reforzada, dos hombres fueron ejecutados a balazos a plena luz del día en la esquina del Bulevar López Mateos y calle Pradera de la colonia Manzanares.

La ola de ejecuciones comenzó el pasado fin de semana y hasta ayer se habían registrado 12 homicidios en cuatro días, en tanto las autoridades de los gobiernos estatal y municipal han sostenido que se trata de rencillas entre distribuidores de drogas.

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