¿Tienes problemas de circulación en tus piernas? o ¿conoces a alguien que padece problemas de circulación?; En caso de que así sea, sigue leyendo, ya que puede ser el síntoma o la señal que envía tu cuerpo de que algo no está funcionando adecuadamente.
El sistema circulatorio está compuesto por el corazón, las arterias y las venas; las arterias se encargan de transportar el oxígeno a diferentes partes del cuerpo, como los riñones, cerebro, intestino, brazos y piernas para su adecuado funcionamiento, en tanto que las venas se encargan de transportar la sangre de regreso al corazón.
Existen diferentes razones que pueden hacer que nuestro sistema circulatorio deje de funcionar de forma eficiente, algunas de ellas tienen que ver con nuestro estilo de vida, las más comunes son:
-Edad
-Tabaquismo
-Antecedentes familiares de padecimientos cardiovasculares
-Largos periodos de tiempo sentado o parado
-Diabetes
-Hipertensión
-Colesterol elevado
-Obesidad
-Sedentarismo
Las piernas son uno de los lugares donde pueden ocurrir de forma frecuente problemas de circulación debido a fallas en:
Arterias iliacas
Son las responsables de llevar la sangre hacia las caderas y las piernas; cuando no funcionan adecuadamente pueden dar origen al dolor de piernas (puede ser en una o en ambas) o al dolor en la cadera.
Arterias Femorales
Llevan la sangre hacia las piernas; cuando fallan pueden originar dolor en las pantorrillas, dolor continuo en los pies y en los dedos de los pies.
Es común que al pasar los años algunas personas presenten mala circulación en sus piernas y con ello dolor; sin embargo, no por ser un malestar común, debe ser normal. Para evitar este tipo de padecimientos, es recomendable identificar lo siguiente: zona afectada; temporalidad del dolor y el momento del día en que se presenta, con el objetivo de brindar un mejor diagnóstico. Es recomendable que acudas con un profesional de la salud para que te evalúe, realice un diagnóstico oportuno y te recomiende el tratamiento a seguir.
Algunas recomendaciones que te pueden ayudar a mejorar algunos de los síntomas incluyen cambios permanentes en tu estilo de vida como:
Ejercicio físico
Realiza ejercicio físico por lo menos 3 veces a la semana durante 30 minutos, elige una actividad física que te guste y disfrutes para que se convierta en una rutina.
Antes de iniciar cualquier tipo de ejercicio físico, consulta con tu doctor acerca de la mejor actividad para ti, así como sobre la intensidad y duración de la misma, especialmente si nunca has realizado ejercicio físico.
Alimentación saludable
Una alimentación saludable te puede ayudar no sólo a perder peso, sino también a disminuir tus niveles de colesterol sanguíneo, otro factor de riesgo para desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Algunos aspectos que deberás tomar en cuenta son:
-Fracciona tu alimentación en 5 comidas al día, las 3 principales y 2 refrigerios entre cada una de ellas.
-Incluye cantidades abundantes de frutas y verduras, por lo menos 5 porciones al día.
-Aumenta tu consumo de fibra; la puedes encontrar de forma natural en frutas, verduras, leguminosas y cereales listos para su consumo con alto contenido de fibra.
-Incluye en tu alimentación habitual oleaginosas como almendras, nueces y cacahuates, entre otros.
-Modera tu consumo de carnes rojas y prefiere pollo sin piel, pescado y leguminosas.
-Modera tu consumo de sodio.
-Disminuye tu consumo de grasas saturadas y colesterol.
Evita o disminuye el hábito de fumar
Si tú o algún familiar tiene problemas de circulación, debes considerar que los padecimientos relacionados con nuestro sistema circulatorio pueden dar origen a serios problemas de salud que de no ser atendidos oportunamente pueden mermar nuestra calidad de vida e incluso provocarnos la muerte.
Bibliografía:
Medline Plus. Vascular Diseases.
Vascular Cures. What is vascular disease?. 2012
American Heart Association. Peripheral Arterial Disease. 2011