La relación entre la familia Vargas, dueños de MVS, y la familia Slim, propietaria de Telmex, data de mucho antes del 2008, cuando firmaron un acuerdo supuestamente comercial que hoy los tiene en una encrucijada con la autoridades regulatorias. Sin embargo, sí fue hace cinco años cuando Joaquín Vargas se reunió con Carlos Slim para hablarle de su estrategia para competir en la televisión de paga, hasta entonces dominada por Sky y Cablevisón, las marcas de Televisa. Slim era el aliado natural por el antagonismo contra Emilio Azcárraga, que en ese entonces ya comenzaba a exacerbarse.
Pero fue hasta 2010 cuando el interés de Slim por adquirir el control de Dish México (la empresa en la que MVS tiene 51 por ciento de las acciones) cobró fuerza, especialmente luego de Televisa anunciara negociaciones con Nextel para hacer una inversión en la telefónica, mientras que Telmex seguía sin poder entrar al negocio de la televisión de paga por su título de concesión. Al final, Televisa rompió el acuerdo con Nextel y terminó asociándose con Ricardo Salinas Pliego en el 2011, al comprar 50 por ciento de Iusacell.
Por esos días (abril del 2011), Joaquín Vargas, presidente de MVS, anunciaba la estrategia con la que pretendía obtener el refrendo de sus concesiones en la banda de 2.5 GHz. Ésta consistía en formar un consorcio entre Alestra, Clearwire e Intel, con el objetivo de dar el servicio de banda ancha. Por esos días también, el empresario hacía declaraciones de las cuales se tiene poco registro en contra de las televisoras y a favor de Slim: "Ver a Televisa y TV Azteca pelearse con Telmex es como ver a dos chiquillos traviesos tirándole canicazos a un gorila enjaulado" "Qué pasaría si quien tiene la llave de la jaula (el gobierno) deja salir a la fiera (Telmex)?", discurría Vargas sobre los alcances de la telefónica de Slim si se le permitiera ofrecer servicios de televisión.
Hace unos días, tras la información dada a conocer en EL FINANCIERO sobre el proyecto Alpha, el cual contempla la adquisición de Dish por parte de Telmex, Javier Tejado, director de Información de Televisa, afirmó que de acuerdo con el convenio entre ambas empresas, MVS tendría que ceder 30 MHz de la banda de 2.5 GHz a la telefónica de Slim. Esto alimenta las reflexiones de Joaquín Vargas sobre el potencial de Telmex para hacerse más fuerte en servicios de banda ancha y consolidar su apuesta en la televisión de paga, siempre de la mano de MVS.
Joaquín Vargas heredó la empresa MVS de su padre y, junto con su hermano Ernesto, se ha encargado de conducir su destino, lo mismo enfrentando al gobierno por temas como el de la banda 2.5 GHz, que a firmas como Televisa y TV Azteca por la retransmisión de las señales abiertas. Su asociación con Carlos Slim pretende hacer contrapeso a la que tienen Emilio Azcárraga y Ricardo Salinas Pliego. El crecimiento vertiginoso de suscriptores de Dish parecía estar dando resultado a la dupla Vargas-Slim, a diferencia de Iusacell, operador que se ha mantenido estancado pese a la inversión de Televisa en la firma. Sin embargo, las acusaciones que pesan en contra de Telmex y Dish podrían desmoronar las ambiciones de Slim por entrar a la TV y de Joaquín Vargas de subirse en los hombros de ese 'gorila enjaulado' que es domesticado por el segundo hombre más rico de México.
Posdata: La relación entre la familia Vargas y Slim va más allá de los negocios. Héctor Slim Seade, director general de Telmex, y Carlos Slim Domit, presidente del Consejo, son personas cercanas a Joaquín y Ernesto Vargas. Cuando falleció Joaquín Vargas Gómez, en el 2009, fueron ellos quienes asistieron al velorio en representación de la familia Slim.
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