La departamental Liverpool recibe 100 millones de visitantes al año, es el tercer emisor de tarjetas de crédito en México, sus tiendas venden más que Sears, Suburbia y El Palacio de Hierro juntos, y apunta a convertirse en una de las principales cadenas de retail en América Latina con la compra de la chilena Ripley. Sin embargo, poco se sabe del hombre detrás de este imperio: Maximino Michel Suberville.
Encontrar una foto reciente, un discurso público o una entrevista concedida por este empresario de origen francés, quien funge actualmente como presidente honorario de El Puerto de Liverpool, es prácticamente imposible. En internet, su nombre aparece únicamente ligado a los consejos de administración de diferentes empresas.
En el 2013, la revista Forbes lo incluyó por primera vez en su ranking de multimillonarios con una fortuna de mil 400 millones de dólares. Curiosamente, su riqueza no sólo proviene de Liverpool y su meteórico ascenso en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) durante los últimos años, sino de otras empresas en las que tiene participaciones accionarias, principalmente en FEMSA, la firma regiomontana que opera las tiendas de conveniencia Oxxo, posee 20 por ciento de Heineken y es el embotellador privado más grande de Coca-Cola.
Los orígenes de El Puerto de Liverpool se remontan a 1847, cuando Jean-Baptiste Ebrard, originario del distrito de Barcelonnette, Francia, instaló un cajón dedicado a la venta de ropa en el centro de la Ciudad de México. Max Michel, otro barcelonnette, entró a trabajar a la empresa en 1954, a la edad de 22 años, y fue uno de los artífices que la llevaron a cotizar a la BMV en 1965.
Haber estudiado en el MIT y en Harvard, así como ayudar a listar a Liverpool en la BMV, le valió a este ingeniero la dirección general y la presidencia en 1978, cargos que ostentó hasta el 2004, cuando cedió la estafeta a su sobrino Max David Michel. Max Michel también logró hacerse uno de los mayores accionistas.
Hoy, Max Michel Suberville, de 83 años, se dedica a administrar su riqueza, que alcanzó mil 600 millones de dólares este 2015, según Forbes. Ya sea desde Europa, Estados Unidos o México, este multimillonario supervisa de cerca los negocios en los que tiene intereses y recibe consejos de viejos amigos, como José Antonio ‘El Diablo’ Fernández, de FEMSA, quien se está expandiendo en Chile con su negocio de farmacias.
Hace unos días, Liverpool confirmó que mantiene acercamientos con Ripley, la tercera cadena departamental más grande de Chile, para realizar una eventual adquisición. Este movimiento representaría el segundo esfuerzo de la firma mexicana para internacionalizar su negocio, luego de la adquisición del 50 por ciento de Regal Forest, una cadena centroamericana de electrodomésticos y muebles con presencia en 18 países.
Uno de los grandes aciertos de Max Michel, me dijo un directivo que solía acudir a las reuniones de Consejo de Liverpool, es que “tiene a sus competidores cerca”. Un ejemplo de ello es su amistad con Alberto Baillères, el segundo hombre más rico de México, dueño de El Palacio de Hierro, la minera Peñoles, la aseguradora GNP y el ITAM.
Y es que Max Michel es director independiente de GNP y Peñoles. Asimismo, el haber sido consejero suplente del Banco de México y director de BBVA Bancomer le ayudaron a convertir a Liverpool en el tercer mayor emisor de tarjetas de crédito de México.
Liverpool ha logrado atrapar, como pocas otras empresas, a la clase media mexicana. En los últimos 10 años, sus ingresos pasaron de 34 mil millones de pesos a cerca de 90 mil millones. Su número de almacenes creció de 53 a 105 y pasó de operar 8 a 25 centros comerciales. En la última década también duplicó su emisión de tarjetas de crédito, de 1.9 millones a 3.9 millones, y su valor de capitalización en la BMV se disparó cerca de 1000 por ciento.
Buena parte de los pilares que hoy sostienen el éxito de Liverpool fueron cimentados por Max Michel Suberville.
POSDATA 1
Una de las pocas entrevistas que ha concedido Max Michel se la dio al investigador estadounidense Roderic Ai Camp, en 1985, para su libro ‘Entrepreneurs and Politics in Twentieth-Century Mexico’. Contiene frases reveladoras, como esta: “Soy un ignorante en lo que respecta al efecto que tiene el sector privado dentro de las políticas de gobierno. No sé nada de eso”.
POSDATA 2
Francisco Aguirre, presidente de Grupo Radio Centro, reconoció finalmente que buscará competir de nuevo por una cadena de TV abierta. El 22 de abril del 2015, apenas unos días después de incumplir el pago por la concesión de una cadena de TV, el empresario reveló a esta columna sus intenciones de perseguir esa posibilidad de nuevo, por supuesto que con un precio menor al que ofertó en ese entonces.
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