La guerra comercial entre Estados Unidos y China, el bloqueo de casi una semana en marzo pasado del Canal de Suez, la demanda de electrónicos y el cierre temporal de operaciones en algunos de los principales puertos asiáticos por la variante Delta durante este año, tienen en jaque la producción de semiconductores. Esto te interesa porque sin semiconductores no solo son los autos los afectados, además de que no podrías operar el aire acondicionado, las ventanillas eléctricas o los frenos ABS, algunos electrónicos que usas en tu vida cotidiana no funcionarían.
Aunque el sector automotriz concentra entre 1 y hasta 10 por ciento de la demanda de este tipo de equipos, son los aparatos con los que interactúas cada día —como las computadoras, videojuegos y electrodomésticos—, los que representan el 80 por ciento de los pedidos de chips en el mundo ya que requieren pequeños procesos de inteligencia artificial para automatizar ciertos métodos.
Es un “leve aleteo de una mariposa”, como dice un proverbio chino, el que se siente al otro lado del mundo. En este caso la mariposa es un pequeño sistema de entre 200 y 300 milímetros. Una especie de micro carretera que posibilita que diversos aparatos realicen labores tan sencillas como encenderse, y otras tan complejas como programar el iRobot para que aspire la casa cuando detecte que saliste a dejar a los niños a la escuela.
Desde febrero del año pasado, las principales productoras de semiconductores como Intel, Samsung, Micron Technology, Qualcomm y Nvidia, fueron impactadas por un desajuste en la cadena que comenzó con la suspensión de operaciones en plantas para evitar contagios del coronavirus, un daño que se acrecentó al amparo de la demanda de computadoras, smartphones, data center, servidores y electrodomésticos, reconoció la consultora IHS Markit.
″Creo que, en la situación actual de la cadena de suministro, hay más demanda que oferta para todos nuestros productos. No se trata de un producto u otro, creo, en esta actual crisis de la cadena de suministro de semiconductores. Ahora vemos una opor-tunidad para dejar atrás esas cosas, la mayoría, al final de este año. En parte se debe a nuestra capacidad para trabajar en varias fundiciones”, explicó Cristiano Amon, presidente y CEO de Qualcomm, una de las 10 principales productoras de semiconductores del mundo.
La fabricación de semiconductores es compleja. Un chip tarda entre 12 y 16 semanas desde el pedido hasta el envío, sin embargo el sector está en jaque.
Actualmente la entrega de un microcomponente puede tomar entre 30 semanas y en algunos casos específicos hasta 40 semanas. En este sentido cabe destacar que, aunque los principales proveedores de semiconductores, como Taiwán Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) y United Microelectronics Corporation (UMC), han anunciado inversiones para aumentar las capacidades de producción, la consultora IHS Markit considera que estos esfuerzos no darán frutos a corto plazo.
Para los expertos, la normalización del abasto no se dará en el tercer trimestre de este, aunque los más optimistas calculan que podría normalizarse parte del abasto a finales de este año, mientras que los más realistas estiman que será hasta el 2023 cuando se podrá ver una recuperación en el abastecimiento.
”La situación de la cadena de suministro ha estado afectando a toda la industria. No es una situación exclusiva de los teléfonos móviles, también hemos visto una aceleración de la transformación digital en toda la industria y una recuperación en forma de V, pero debería normalizarse para fines de 2021″, anticipó el CEO de Qualcomm.
Chips, el ‘game over’ de los videojuegos
El desabasto de semiconductores y el alza en los costos de diversas materias primas a causa del Covid-19, ha provocado que la industria de videojuegos sea una de las más golpeadas a nivel mundial con escasez de consolas y computadores personales para los gamers.
Marcio Gómes, director regional de NVIDIA Enterprise para América Latina, uno de los más importantes proveedores de chips para este sector, detalló que este golpe para la industria gamer también se debe a que los gobiernos han priorizado a la industria automotriz, aeronáutica y a la fabricación de servidores y dejando a los videojuegos en último peldaño.
”Ciertamente esa industria (la de videojuegos) ha sido una de las más afectadas por la escasez de microchips, lo que se ha reflejado en la falta de consolas de videojuegos y también en la carencia de computadoras personales y laptops con ese tipo de capacidades para los videojuegos”, aseguró Gomes.
De acuerdo con Jensen Huang, CEO de NVIDIA, el proceso de restauración de producción de semicon-ductores a nivel mundial podría darse hasta 2023. ”El proceso de restauración por completo tardará todavía unos dos años más, suponiendo que no haya un rebrote importante de la pandemia que obligue nuevamente a cerrar actividades, por lo que creemos es que será hasta el 2023 cuando se restaure completamente la producción y se pueda hacer frente al exceso de demanda que está pre-sentando el mercado en estos momentos”, advirtió Jensen.
NVIDIA, firma que se encarga de fabricar semi procesadores, se vio obligada a restaurar sus procesos productivos, pues previo a la pandemia su producción era suficiente para atender la demanda que tenían por parte de sus clientes. ”No vemos la necesidad de hacer nuevas inversiones para aumentar la capacidad instalada, sino más bien es un trabajo de ingeniería industrial, de reorganización de procesos productivos, de romper cuellos de botella, de logística tanto para el manejo de inventarios de materia prima y de producto terminado, como del delivery interno de las partes entre diferentes plantas y países”, comentó Gómes.
El directivo reconoció que la escasez de chips genera una escala de prioridades en relación a la producción de los diferentes modelos que tiene su catálogo, cuyos criterios son la oferta y demanda de ciertos productos, y la complejidad para la fabricación de cada modelo de chips.
Automotrices: compran menos, pero son de las más afectadas
Alberto Bustamante, director de comercio exterior en la Industria Nacional de Autopartes (INA), explicó que tres de cada 10 autos que se dejaron de ensamblar en el mundo por la escasez de chips, se ubican en Norteamérica, de los cuales el 20 por ciento corresponden a México.
Ante este panorama, las armadoras en el país optaron por enfrentar esta situación a su manera, algunas detienen durante semanas líneas de producción, otras solo reducen el número de autos a ensamblar por día, pero también están las que deciden cambiar su programa de fabricación para disminuir el uso de chips en cada uno de sus vehículos.
Las decisiones finales de manufactura se toman en los headquarters de cada una de las armadoras, eso significa que los cambios aplicados en México suceden en otras partes del mundo; las firmas automotrices usan los avances tecnológicos de la denominada “Industria 4.0″ para determinar qué estrategia seguir a fin de que esto no se traduzca en un aumento en sus costos.
General Motors suspendió por semanas algunas líneas de ensamble desde marzo, una decisión que tomaron también Volkswagen y Toyota, mientras que Nissan solo disminuyó sus actividades.
”Nosotros hemos sido afectados, pero no consideramos que de forma tan grande, hacemos una distribución estratégica (de los chips) en las diferentes fábricas y estamos en una producción aceptable, no perfecta, pero estamos razonablemente bien, tomará unos meses que esto se estabilice, más allá de eso lo importante es que esto nos enseña como industria que no se puede depender de un solo proveedor y eso es para todas las marcas”, dijo José Román, presidente y director general de Nissan en México.
La marca nipona reportó que en agosto de 2021 ensambló en México 46 mil 974 autos, cifra 19.2 por ciento menor a lo registrado en igual mes del año pasado, pero 20.9 por ciento menor a lo que armaron en julio, muestran datos del INEGI.
José Román dijo que esto es porque mantienen una producción continua, aunque conforme tienen semiconductores para evitar sacrificar el ADN de Nissan estrechamente vinculado con “autos con mucha tecnología”.
”Queremos ir por ese camino, esto (la escasez) se va a resolver, hay que ser pacientes, tenemos reuniones diarias a nivel mundial y esto es muy variable, antes el problema era capacidad, hoy no lo es, ahora es un tema de contagios de Covid-19 que paró plantas en Malasia, uno de los principales productores de semiconductores, pero se solucionará en unos meses”, explicó. La alemana BMW modificó su estrategia de fabricación al reducir el uso de chips en sus autos permitiendo mantener un ensamble estable.
”Somos capaces de cambiar nuestro programa de fabricación seis días antes en caso de que haya escasez de semiconductores (…) Pero nunca en detrimento en la calidad de los autos, solo nos ajustamos a la disponibilidad mundial”, dijo Milan Nedeljkovic, miembro de la junta de BMW Group a cargo de la producción a nivel global.
La firma comenzó operación de su planta en San Luís Potosí en 2019, por lo cual mantienen una manufactura continua y al alza desde entonces, sumando a principios de septiembre el ensamble de un nuevo modelo: Serie 2 Coupé. Por ello Milan Nedeljkovic dijo que tienen capacidad de reaccionar rápido al estar en esta etapa en México y contar con Industria 4.0 en el resto de sus plantas en el mundo.
”Para nosotros, los semiconductores son proveedores de nuestros proveedores, ellos están buscando esos componentes, las armadoras quieren opciones donde no tiene sentido usar miles de chips en un auto, pero eso depende del componente y su función”, explicó.
Un caso para destacar es la marca china JAC; Isidoro Massri, director general de la marca en México, contó que aún en este panorama, el gobierno de China considera que los semiconductores son un tema de seguridad y por ello apoyan a sus empresas a no sufrir por falta de este insumo, por lo que en consecuencia su marca ha logrado sol-ventar esta situación.
”A diferencia de otras partes del mundo, el gobierno de ese país tiene una preferencia por cuidar a sus empresas, eso incluye defenderlas de una crisis de este tipo (…) Nosotros seguimos haciendo pedidos y esto nos ha permitido no reducir las especificaciones tecnológicas de los autos que vendemos en México”, destacó.
Incertidumbre en la solución
Fausto Cuevas, quien es director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), señaló que posiblemente se estabilice una disposición de chips en el mundo hasta el segundo semestre de 2022, pero otras empresas no son tan optimistas.
José Roman de Nissan señaló que es difícil determinar cuándo terminará porque cambió la razón del desabasto, pero él considera que será temporal y de algunos meses.
”Es muy difícil determinar cuándo se solucionará, hay coches que tienen cinco chips de diferentes proveedores y otros menos, la respuesta nadie te la puede dar”, destacó.
Mientras que para Milan Nedeljkovic de BMW Group, la escasez de semiconductores en el mundo no tendrá una solución de corto plazo pues también le afectó la relocalización global de cadenas de producción que causó la pandemia de Covid-19. “Es muy difícil saber cuándo se solucionará, en Malasia estuvieron ocho semanas con cierres, también es muy difícil saber si en los siguientes meses o al final del año se podrá elevar la disponibilidad (de chips), muchos productores se están relocalizando y esto afecta la producción y es un elemento muy relevante, por eso vemos que será un impacto de largo plazo y será al menos hasta el siguiente año”, dijo.
Para hacer frente al desabasto se semiconductores, el año pasado Intel, uno de los principales productores de estos equipos expandió en 25 por ciento de capacidad y para el futuro contempla inversiones de más de 40 mil millones de dólares para producir cada vez más chips para diversas industrias que requieren de un suministro confiable y de alto desempeño.
”Planeamos construir al menos dos nuevas fábricas de semiconductores de punta en Europa, con inversiones futuras que podrían alcanzar los 80 mil millones de euros durante la próxima década donde nuestra estrategia de Fabricante de Dispositivos Integrados (IDM 2.0) será aplicada específicamente en las industrias de la automoción y la movilidad en la Unión Europea”, informó Santiago Cardona, director general para Intel México.
Añadió que desembolsará 20 mil millones de dólares en el desarrollo de dos nuevas fábricas en Arizona, además de inyectar 3 mil 500 millones de dólares en Nuevo México para la fabricación de tecnologías de empaquetado de semiconductores, a lo que se suman los 600 millones de dólares que se ejercerán en tres años en Costa Rica, donde cuentan con un sitio de operaciones de montaje.
Adicionalmente, reveló que Pat Gelsinger, CEO global de Intel, estuvo recientemente en Israel para iniciar el proceso de construcción de una planta que fabricará chips en dicho país, además invertirán más en la planta que se ubica en Irlanda. “En Intel estamos convencidos de que la industria de tecnología y automotriz han encontrado un camino y fin común para definir y crear el futuro de la movilidad. Para capitalizar esta gran oportunidad de negocio y sentar vías que faciliten que esta innovación llegue al consumidor final, estamos comprometiendo recursos en todo el mundo para entregar la mejor tecnología para ‘computadoras sobre ruedas’”, aseguró.
De acuerdo con el directivo, la manufactura de un semiconductor es uno de los procesos de ingeniería más complejos, pues cientos de millones de transistores se empacan en áreas de pocos milímetros cuadrados, por lo que un procesador tarda aproximadamente 20 semanas en salir de una fábrica.
Acotó que en el caso de Intel, se lleva a cabo en centros altamente especializados que ofrecen una escala única en el mundo, cuyo costo puede ascender a 10 mil millones de dólares para cada una de estas plantas que, además, tardan alrededor de dos años en construirse. “Es importante señalar que la infraestructura tecnológica en el mundo pasa a través de la tecnología de Intel, así que el compro-miso con nuestros clientes es cada vez mayor. Según IDC, más del 95 por ciento de las infraestructuras digitales de internet, comunicaciones y gobierno en la economía global utiliza tecnología que produce Intel”, aseguró Cardona.
Este texto es parte de la revista Bloomberg Businessweek México. Consulta aquí la edición fast de este número.